El primer caso de secuestro se registró en la sierra de Sonora entre Ures y Agua prieta en noviembre pasado, de acuerdo con información de la Fiscalía General de Justicia del Estado, en donde los dos sujetos secuestrados perdieron la vida al intentar ser rescatados por las autoridades.
El delito de secuestro como tal, no se había registrado en lo que va del año; sólo había casos de privación ilegal de la libertad, conocidos como “levantones”, sin que se pida rescate.
Se trató de un ganadero y su empleado, quienes desde el 29 de noviembre permanecían privados de su libertad, denuncia que fue hecha ante la instancia judicial para su investigación.
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Desde ese día, la Unidad Especializada en el Combate al Delito del Secuestro en Sonora (UECS), de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), se avocó en la búsqueda de las dos personas, encontrándolos horas después, sin embargo, ambos resultaron muertos en el combate con sus secuestradores.
Este martes 17 se les vinculó a proceso para enfrentar su juicio penal por el delito de secuestro.
Los imputados son Rogelio “N.”, de 22 años, y Julio César “N.”, de 39, quien recién obtuvo su libertad al concluir condena por un delito de homicidio, y ambos están a disposición del Juez Oral de lo Penal del Distrito Judicial 1 de Hermosillo, luego de que se les ejecutó orden de aprehensión y se formulara la imputación.
La Fiscalía General de Justicia del Estado FGJE tiene a partir de ahora, un plazo de investigación complementaria de seis meses para establecer la plena responsabilidad por los hechos que fueron vinculados a proceso, donde podrían ser condenados a una pena mínima de 80 años o a una máxima 140 años de cárcel.
“Elementos de la Unidad Especializada en el Combate al Delito del Secuestro en Sonora (UECS), de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), adscritos a la Coordinación Regional de la FGJE, trabajaron con el Agente del Ministerio Público en las indagatorias”, informó la Fiscal Claudia Indira Contreras.
“El pasado 29 de noviembre se recibió la denuncia de personas privadas de la libertad, un ganadero de la región serrana y un empleado, por lo que de inmediato se trabajó en la localización de las personas”.
Desde la misma fecha, personal de la UECS establecieron contacto con los familiares de los afectados para orientarlos en el manejo de crisis y negociaciones con los captores, pero los imputados al momento de privarlos de la libertad también privaron de la vida a los dos afectados.
“Se había pedido un rescate, pero no se entregó por parte de los familiares, estas personas cuando privaron de la libertad a las víctimas de manera muy pronta, ya no pudimos nosotros rescatarlos, pero los acusados fingieron que seguían vivos”.
Entre las indagatorias, se realizaron cateos en dos domicilios, ubicados en Hermosillo y Agua Prieta, donde se recuperaron dos armas de fuego y un casquillo percutido, coincidente con el ubicado en el lugar del hallazgo de los cuerpos de los afectados, así mismo los teléfonos celulares de las víctimas, de igual manera como elemento de prueba se cuenta con registros y videos.
“Se inicia el juicio y a partir de ahí la etapa de investigación por el delito de secuestro en Sonora, no se pueden dar muchos detalles durante el proceso, pero consideramos que existen las pruebas necesarias, derivadas de esta investigación que se hizo por la unidad especializada”, indicó la fiscal.
Personal de la Unidad Especializada en el Combate al Delito del Secuestro en Sonora mantiene seguimiento a los familiares de los perjudicados, al brindarles asesoría y acompañamiento psicológico.
Delito de Secuestro es poco común en Sonora
Registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública, muestran que el delito de secuestro es prácticamente nulo en Sonora, siendo este el primer caso de 2018.
El único ilícito de este tipo registrado durante el año, fue en enero y se trató de un secuestro extorsivo, mismo que no fue denunciado ni comprobado por parte de Seguridad Pública.
Joven de congregación religiosa vivió peor experiencia de su vida al ser secuestrado
En enero trascendió el aparente secuestro de un joven hijo de empresario que permaneció lejos de casa por 33 días.
Escuchar sobre casos de secuestro en Sonora es poco común, dado que este delito no forma parte del catálogo de ilícitos de alto impacto de la Secretaría de Seguridad en Sonora.
Sin embargo, este hecho no fue confirmado por ninguna autoridad en el estado, por lo que nunca hubo claridad sobre dicha privación ilegal de la libertad.
Isaac pertenece a una comunidad religiosa y a través de Facebook difundió un video en el narra los días de encierro y sufrimiento que pasó al lado de quienes fueron sus celadores.
El 10 de enero, cuenta que fue secuestrado y durante 33 días vivió atado de pies y manos, a veces sin comer ni dormir, por el miedo que lo invadía al pensar que quizá el siguiente sería el último día de su vida.
Ese día a Isaac lo subieron a un carro a la fuerza, ahí empezó la historia de su rapto, de la cual hasta ahora se desconoce si hubo o no rescate, pues ni los familiares ni la misma víctima han querido dar versión de los hechos. Tampoco interpusieron denuncia.
Cuando lo liberaron lo lanzaron a un drenaje y tuvo que permanecer inmóvil por varios minutos. Al escuchar que el vehículo donde lo trasladaron estaba lo suficientemente lejos, se quitó las vendas que amarraban sus manos y sus ojos y corrió a toda marcha casi a la media noche.
El joven corrió hasta su casa, tocó la puerta, salió su papá y en el instante en que los dos se miraron a los ojos supieron que el mayor peligro había pasado y al fin alcanzaron un poco de paz.
“Sabía que una de las posibilidades era que ahí iban a acabar con mi vida, denme la oportunidad de ser el único de esta familia que ha vivido esto”, externó Isaac frente a su comunidad a través del video en Facebook.
Sin revelar lugares, la víctima detalló que le pusieron una pistola para levarlo a un sitio desconocido y le colocaron cadenas en las manos esposas en los pies y venda en los ojos.
Al respecto, el entonces Secretario de Seguridad Pública Adolfo García Morales declaró que nunca se interpuso denuncia sobre el rapto en la Fiscalía General de Justicia, por lo que no se inició investigación por ese delito.
“Me extrañó mucho a mí que ellos mismos a través de redes sociales dieran a conocer sobre el secuestro de su hijo y después dijeron que ya había aparecido, nosotros buscamos, pero no había denuncia”.
Dijo haberse sorprendido por los audios en redes sociales, y a partir de ello comenzaron a preguntar, pero no se configuró en el fuero común porque no hubo denuncia.
“Pasaría como cifra negra, si es que fue secuestro o privación ilegal de la libertad”.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, señaló que en Sonora en lo que va del año se registra un secuestro en Cajeme, y faltaría documentar esté último en Hermosillo.
mvf