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“Se puso muy fuerte, yo me escondí con los niños”: éxodo de familias de Culiacán

El pasado jueves, hombres armados a bordo de al menos cinco vehículos desataron una balacera en la Unidad Habitacional Militar en la Colonia 21 de Marzo

Escrito en ESTADOS el

Tras la violencia desatada en Culiacán el pasado jueves por presuntos integrantes del cártel de Sinaloa para exigir la liberación de Ovidio Guzmán, cerca de 60 familias de la Unidad Habitacional Militar en la Colonia 21 de Marzo, han dejado sus casas.  

"La mayoría ya se fue”, refirió una residente del complejo habitacional al diario Reforma. “Porque se puso muy fuerte, sonaban los balazos, yo me escondí con los niños", agregó.

Según fuentes del ejército, las familias habrían sido evacuadas hacia la novena zona militar; mientras que vecinos afirman que algunas de las familias se refugiaron con familiares. 

Aquel jueves 17 de octubre, hombres armados a bordo de al menos cinco vehículos -dos camionetas y tres ligeros, de acuerdo con testigos- bloquearon la salida y entrada de la Unidad para vigilar a la gente y abrir fuego al aire. 

"Llegaron ahí a los departamentos unos hombres y se metieron. Yo no los vi, pero ahí estaban. Estaban disparando y se escuchaba bien fuerte", declaró un habitante del complejo.

Según el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Sedena, los invasores “se llevaron un elemento de seguridad civil contratado para la seguridad de las instalaciones y a un elemento de tropa que estaba vestido de civil". 

“NOSOTROS SÍ TENEMOS VALORES”

En un video posiblemente motivacional dirigido al cuerpo militar en Culiacán, se resalta la “cobardía” con que los agresores lograron la liberación del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. 

"Cumplimos con el objetivo de detener a un delincuente, pero ellos cobardemente amenazaron con atacar a inocentes, a mujeres, a niños, a estudiantes y las familias militares, esto demuestra que son cobardes", se escucha en el video, en el que también se menciona que los militares "sí tenemos valores".

Asimismo, se destaca que pese a la diferencial número de efectivos (350) contra el de los presuntos narcotraficantes (entre 700 y 800), se logró la detención de uno de los agresores, así como el abatimiento de cinco más.

djh