Monterrey, N. L.- Un duro entrenamiento y pruebas de resistencia tuvieron que superar los 422 hombres y mujeres de entre 19 y 35 años, que integraron la primera generación de la Fuerza Civil, la nueva policía que salió a la calle en septiembre de 2011 y que, de acuerdo al proyecto del entonces gobernador Rodrigo Medina, para 2014 habría 14 mil agentes. Hoy la cifra sólo asciende a 4 mil 800 y con tendencia a la baja.
"Conforme al nuevo modelo nacional, las fuerzas de reacción tienen que ser más pequeñas y tenemos que tener más proximidad, entonces, Fuerza Civil va a ser más pequeña. Se va a reducir Fuerza Civil y vamos a incrementar Guardia Civil. Cambia la ley, cambia todo”, explicó en enero Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, quien señala que mil de los 4 mil 800 elementos serán trasladados a la GN.
En lo álgido de la inseguridad que azotó a Nuevo León, el gobierno estatal y el sector privado le apostaron a la nueva policía tras depurar todas las corporaciones municipales y estatales.
La nueva corporación fue creada en 2011 con la intención de ser capacitada para combatir a la delincuencia organizada y sustituir en esa tarea a las fuerzas armadas, así lo dijo durante la inauguración el entonces gobernador Rodrigo Medina, durante la presentación de la primera unidad ante la embestida de los grupos criminales, "que no han dudado en atacar a las instituciones y a la propia comunidad".
En los últimos años, entre 2006 y 2011 el Ejército y la Armada asumieron funciones de seguridad pública para garantizar la integridad de la población. Sin embargo, dichas "funciones de seguridad deben ser asumidas por las corporaciones bajo el mando civil en un proceso que tomará tiempo, tendrá dificultades y costos elevados", añadió Medina.
No es volumen, sino estrategia, dice Aldo Facsi
De acuerdo a lo dicho por el Secretario de Seguridad, al cierre de la presente administración de Jaime Rodríguez Calderón, incrementarán a cuatro mil el número de elementos de la Guardia Civil.
"No es volumen, ellos buscan estrategia, y en la estrategia tienes que repartir policías de diferentes perfiles para resolver diferentes problemas. Fuerza Civil debe cerrar con tres mil (elementos en la presente administración) y Guardia Civil debe de crecer a unos cuatro mil elementos”.
A diferencia de los sueldos que eran de 6 mil 500 pesos mensuales, ahora el salario libre sería de 13 mil 500 pesos, más prestaciones. Actualmente alcanzó los 18 mil pesos mensuales.
Pero el surgimiento de la Fuerza Civil no fue nada barato; cada cadete, independientemente de si se gradúa o no de la Universidad de Ciencias de la Seguridad (UCS), cuesta alrededor de 500 mil pesos, desde las pruebas que se le hacen para poder entrar hasta la comida, el transporte y la ropa, entre otros gastos, según Jesús Gallo, entonces comisario de Fuerza Civil y posterior director del Centro de Coordinación Integral, de Control, de Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), en lugar de Homero Salcido, a quien encontraron asesinado y calcinado dentro de un automóvil en febrero de 2011. En marzo de 2019, Gallo, renunció a la titularidad de la secretaría de Seguridad Pública en el ayuntamiento de San Pedro Garza García.
A los 422 policías fundadores de la corporación se sumarían cada año cinco unidades hasta completar a finales de 2014 una institución con 14 mil agentes bien preparados y confiables. Sin embargo, concluyó el mandato de Medina y apenas osciló en los cuatro mil agentes. Con el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, la inseguridad que estaba siendo abatida por Fuerza Civil se incrementó y se abandonó el esfuerzo de incrementar a la Fuerza Civil, que presentó bajas y altas de sus elementos.
Julio César Puente, presidente del Consejo de Seguridad Estatal acepta que la inseguridad ha rebasado a la autoridad.
“El parámetro para sostener que el Estado ya ha sido rebasado por la delincuencia se da en el alto número de robos y mientras esto no cambie, no se puede tener una óptica distinta. Es una situación que agravia a la comunidad. Sigue sufriendo la ciudadanía los embates de la delincuencia, en esto claro que hay un esfuerzo de las instituciones policiacas, pero también dentro de este medio hay estrategias también de las personas que se dedican a alterar el orden”.
El sector privado no coincide con las estadísticas gubernamentales y a través de su propio observatorio integrado por los organismos empresariales y patronales, así como universidades, sostiene que se relajó la seguridad policiaca en este gobierno y que Fuerza Civil ha dejado de ser la corporación insigne que combatió al crimen organizado en el sexenio pasado.
Pese a todo, el secretario Aldo Fasci indica que se trabaja en la acreditación de Fuerza Civil bajo el esquema de la Comisión para Acreditación de Agencias de Seguridad y Aplicación de la Ley (CALEA).
Entre los múltiples aspectos que analiza la certificación se encuentran desde la calidad de los uniformes y las patrullas hasta temas administrativos y de su salud. "Esto nos va a permitir alinear, hacer mejoras y certificar protocolos que nos urgen para que ya no haya errorcitos o errorzotes".
El proceso podría concluir en un periodo que va desde los dos hasta los cuatro años y para que Fuerza Civil obtenga la certificación, será necesario acreditar el buen desempeño de sus elementos.
"No son enchiladas. Es un tema muy complejo, es una especie de ISO policial", aclara el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León.
(Brenda Lugo)