Main logo

Se agudiza crisis en hospitales de Chiapas por falta de medicamentos

Pobladores advierten sobre gastos para comprar medicamentos; familiar de paciente denuncia presunta negligencia

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Aunque el desabasto de medicamentos en el segundo semestre de 2019 fue una realidad en Chiapas, desde hace varias semanas la crisis se agudizó en los hospitales públicos. De acuerdo con la Sección 50 del Sindicato de Trabajadores de la Salud en el estado, en estos momentos los nosocomios apenas alcanzan el 30 por ciento, lo que es insuficiente para atender a miles de pacientes chiapanecos.

Lee también: Confirman en Chiapas quinto caso de coronavirus en México

Esta situación se puede vivir a las afueras de algunos hospitales, como el “Dr. Gilberto Gómez Maza”, en donde ya es común que los familiares de los pacientes tengan que desembolsar desde cientos hasta miles de pesos para adquirir desde gasas y vendas hasta costosos medicamentos para tratar otros males crónicos.

Pascual, junto con otros familiares, mantiene un campamento improvisado desde hace dos semanas a las afueras de ese centro de atención, ubicado en el Libramiento Norte Oriente de esta ciudad capital, en espera de que su hermana se recupere.

Sin embargo, advierte, “ya no ven lo duro sino lo tupido”, pues han tenido que conseguir alrededor de 4 mil pesos para sufragar los gastos que surgen, porque no les brindan todo el tratamiento. “Y eso nos mantiene preocupados, porque somos de escasos recursos”, advierte el originario del municipio indígena de Rayón, en la región norte de la entidad.

Pascual muestra uno de los medicamentos que tiene que recibir su hermana, “el Nulytely”, cuyo costo oscila entre los 550 y 700 pesos en farmacia particular. Ya están cansados, dice, porque no saben a dónde más acudir para conseguir efectivo y comprar lo que en el hospital les demandan. Pero lo tienen que hacer porque la vida de su familiar “pende de un hilo”.

Sin embargo, la problemática en el sector Salud va más allá. Según María de Jesús Espinosa de los Santos, lideresa sindical de la Sección 50, la atención también es insuficiente y “con poco hacen mucho”.

De hecho, advierte, el sector Salud de Chiapas se conforma por 26 mil trabajadores, pero deberían ser más: de acuerdo con la población, se tendría que contar con 60 por ciento de médicos y enfermeras, y el resto de áreas paramédicas y administrativas.

Insuficiente personal médico

No obstante, el déficit es preocupante. Con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debería de haber nueve enfermeras por cada mil habitantes, cuando en Chiapas la cifra está en 2.1 y 2.6 de galenos, cuando deberían de ser 6 por cada mil.

Silvano Pérez José es poblador del municipio de Suchiapa, ubicado a 30 minutos de Tuxtla Gutiérrez. Desde hace dos días, espera a las afueras del Hospital Regional “Dr. Rafael Pascacio Gamboa”, hoy conocido como la “Clínica de la Mujer”, en espera de su nuera, quien se recupera de un complicado parto.

Sentado sobre un cartón en una de las banquetas que colindan con ese sitio de atención médica, advierte que siente miedo porque al parecer a Reynalda Pérez Náfate le practicaron un mal procedimiento para que naciera su bebé, por lo que ambos, en estos momentos, son atendidos por una infección.

“Pero creo que algo sucedió, porque le reventaron la fuente para que saliera el niño, es decir que le metieron unos tubos, y de ahí se complicó el proceso del parto; por eso digo que algo salió mal, que le apresuraron su parto (en referencia a los médicos)”, revela a La Silla Rota.

Incluso, asevera que su nuera se quejó de “un abuso” en el tacto vaginal para el chequeo de la dilatación, pues se sintió lastimada, “eso, creemos, no está bien”.

Empero, don Silvano no es la primera vez que se enfrenta a deficiencias en los servicios de salud públicos. En el 2018, a su hija no la atendieron a tiempo en este mismo nosocomio, a pesar de que sufrió un aborto, pues como la hicieron esperar varias horas, se desangró. En la actualidad, refiere, quedó mal de la salud.

“Pero somos pobres, no tenemos quién nos defienda, y solo nos queda esperar y confiar en Dios”, remata el denunciante, quien para ganarse la vida se dedica a la albañilería y al campo.

En estos momentos, una parte del Hospital Regional “Dr. Rafael Pascacio Gamboa” fue demolida, área importante porque se suspendieron algunos servicios como cirugías. Aunque para algunos trabajadores de allí, es riesgoso por el exceso de polvo, lo que provocaría complicaciones en algunas pacientes.

“Compañeros, me contactó una amiga que le fue detectado cáncer de mama el año pasado y que es derechohabiente del ISSSTE. Me dice que desde noviembre no hay medicamentos que los tienen que comprar de manera externa, mientras el gobierno federal les dice que no hay desabasto de medicamentos”.

Ante el desabasto, el “coyotaje”

De acuerdo con padres y madres de familia, la situación también se complica en el Hospital del ISSSTE “Dr. Belisario Domínguez” de esta ciudad tuxtleca, pues desde noviembre del año pasado solicitaron medicamentos oncológicos para pacientes con esclerosis y cáncer en diferentes partes del cuerpo.

“Hasta el día de hoy no hay medicamentos y la última información por parte de la Subdelegación del ISSSTE es que aún no resuelve dicha compra o abastecimiento, mientras tanto nosotros como pacientes y a la vez derechohabientes estamos en espera de sanar o morir”, evidenciaron.

Tras criticar al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, por no cumplir con una de sus principales promesas de campaña, aseveraron que “coyotes” hacen su agosto por fuera del entorno, pues comercializan los medicamentos a altos costos: es decir, si una medicina les cuesta 2 mil pesos, ellos se las ofrecen en 11 mil, o incluso hay otros que están en 800 y se las revenden en 6 mil 500.

Negros antecedentes

Los problemas en el sector Salud, como se informó en su momento, no son nuevos. De hecho, fue durante el gobierno de Manuel Velasco Cuello, hoy senador, cuando se registraron presuntos actos de corrupción y desvío de recursos. Incluso, casi al final de su sexenio, se descubrió que había un lote de medicamentos que nunca se repartió y que, por ello, se caducaron.

En octubre de 2018, la misma lideresa de la Sección 50 manifestó que estarían atentos a la observación que realizó la Auditoría Superior de la Federación por la no comprobación de casi 190 millones de pesos, de los cuales 75 millones de pesos fueron destinados al sindicato.

Además, en ese entonces calculó que la misma Secretaría de Salud no comprobaba el no pago de cerca de 5 mil millones por diferentes conceptos, como el de las aportaciones de los trabajadores.

Como se recuerda, la líder electa encabezó en 2017, junto con otras enfermeras y ciudadanas, la huelga de hambre más larga de la historia del sector Salud en Chiapas, en la exigencia de un mejor servicio en las clínicas y hospitales de la entidad. El panorama, a la fecha, al parecer no ha mejorado mucho.

“Ahorita se está a la espera del recurso económico para que lleguen los medicamentos a nivel federal, pero aún no hay, y en las unidades los pacientes son los testigos más inmediatos porque siguen comprando las medicinas”, lamenta María de Jesús Espinosa.

En estos momentos, comenta, las esperanzas se ponen en el convenio que firmaron el sector Salud de Chiapas y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para que se supere esta crisis lo antes posible.

“Tenemos que agotar el diálogo, pero sí nos sentimos preocupados porque el desabasto también nos pega, y por eso auguramos que la 4T llegue a Chiapas ya”, confiesa la entrevistada, quien está convencida de que ya no permitirán más actos de corrupción.