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San Fernando, una década sin Estado

La masacre de 72 centroamericanos en 2010 colocó a este municipio en la cúspide de la violencia que padecía el país por la guerra entre cárteles de las drogas

Escrito en ESTADOS el

A partir de la masacre de 72 migrantes centroamericanos, en agosto de 2010, a manos de Los Zetas, cambió la cara del municipio de San Fernando en Tamaulipas, donde se destapó a nivel nacional el terror de la violencia, la economía colapsó y cientos de habitantes se vieron obligados a desplazarse, abandonando sus casas y sus negocios.

A partir de ese evento, los levantones, secuestros, asesinatos, las carreteras de terror en las que se secuestra por igual a ricos y pobres, lugareños y foráneos, mexicanos y centroamericanos, eran cosas de todos los días en San Fernando.

Las fosas clandestinas

Por esas mismas fechas, las fosas clandestinas en el municipio también eran concurrentes. Todos los días se informaba sobre el hallazgo de alguna osamenta o fosa que revelara la creciente violencia en el estado, uno de los que registra mayor número de desaparecidos, según la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. 

La investigación de Quinto Elemento Lab “México País de Fosas”, reveló los municipios de Tamaulipas con más entierros clandestinos encontrados. 

En San Fernando, de 2006 a 2016, se localizaron 139 fosas donde ubicaron 175 cuerpos y restos óseos. Fue el municipio donde más se localizaron fosas. 

En el mismo lapso, en todo el estado se localizaron 280 fosas clandestinas, con 336 cuerpos. A nivel nacional, Tamaulipas fue el segundo estado que tuvo el mayor número de fosas exhumadas, por debajo sólo de Veracruz.

El temor de los migrantes

Tamaulipas siempre ha sido ruta de migrantes centroamericanos que se dirigen con destino a Estados Unidos, sin embargo, en la última década, el terror hizo que los migrantes buscaran otras alternativas.

Desde la matanza de los 72 migrantes, la frontera de San Fernando es considerada como el paso de la muerte, por lo que migrantes evitan a toda costa cruzar por ahí.

Las caravanas que pisaron tierras mexicanas desde finales de 2018, cambiaron las rutas para evitar pasar por Tamaulipas, entrando por Tijuana, Baja California. Esto implica caminar mil 760 kilómetros más de ruta. 

“Un pueblo maldito”

“Este pueblo está maldito”, dicen los periodistas locales cuando se refieren a San Fernando.

Los años más violentos para el municipio comenzaron a partir de 2010, cuando Los Zetas controlaban el lugar. Pero la violencia no dio tregua los siguientes 10 años.

Para 2015, San Fernando sobrepasaba la violencia por la que atravesaba todo el país. 

Los pobladores vivían aterrorizados, pero la gente intentaba continuar su vida. 

“Los pocos niños en las calle, los locales abandonados, quemados o cerrados. También es cierto que, de los comercios que no se han rendido, cuelgan mantas blancas con la leyenda ‘Dios te bendiga’. Esta plegaria en medio del pueblo fantasma se repite en cada calle, desde el carrito de hotdogs hasta la estética o la cenaduría. Esta religiosidad desesperada de los habitantes y la capa de ceniza –real o imaginaria– provocan que los pelos del cuerpo se ericen en San Fernando”, fue uno de los relatos que logró recabar Periodistas de a pie en 2015. 

 

La investigación de periodistas independientes señala que, el censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en 2010 vivían 57 mil 220 personas en todo el municipio. De éstas, la cabecera municipal albergaba unas 30 mil personas. Pero en el 2015, no se sabía cuántas vivían ahí. 

La gente calcula que, para ese año, se ha ido más de la mitad del pueblo, pero nadie sabe a ciencia cierta por qué, explica una mujer de San Fernando, “uno se podrá dar cuenta de los vecinos, cuando se van. Pero a menos que seas de confianza, no sabrás si se fueron a Estados Unidos o Ciudad Victoria, o si están secuestrados”.

La disputa entre el Cártel del Golfo y Los Zetas

Fue en 2010 cuando comenzó la masacre entre los golfos y zetas. 

Comenzó la masacre entre ellos llevándose a la población por encima. Empezó el declive de un municipio que prosperaba ser una frontera destacada en el país. Pero la economía se estancó. 

Los negocios comenzaron a cerrar porque los zetas y los golfos comenzaban a cobrar derecho de piso a comerciantes y trabajadores.

“Otros embarazaban a muchachas del lugar hasta el suegro debía volverse zeta o golfo, según fuera el caso. Cuando comenzó la masacre entre golfos y zetas, ‘¿vieras cuántas muchachas jovencitas y casadas se llevaron?’, relata una mujer. Algunas las encontraron muertas, con otras hicieron trueque: ‘me das a mi vieja y yo te doy a la tuya. A partir de eso, todo tuvo otro color’. Había hermanos divididos: uno zeta y el otro golfo. Eventualmente, en esta guerra, los zetas tomaron el control del municipio de San Fernando… provisionalmente”, relata otro de los testimonios. 

La disputa por la plaza en San Fernando sigue vigente casi una década después. Apenas hace un par de meses, en julio, elementos de la División de Investigación de la Policía Federal, en coordinación con personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), detuvieron a Hugo N, alias “El Ganso” o considerado jefe de plaza de Los Zetas en la región de San Fernando.

 

bl