CHILPANCINGO.- La partería profesional y tradicional reciben el respeto y el reconocimiento que se merece, por parte del gobierno del estado, a través de la Secretaría de Salud.
Por medio de la Escuela de Partería ubicada en Tlapa, y de la Unidad de Partería Alameda en Chilpancingo, se pretende que las parteras profesionales, por ejemplo, puedan incorporarse a los Servicios Estatales de Salud y tengan un salario, prestaciones y espacios dignos para desempeñar su importante labor.
Así lo expresó el secretario de Salud Carlos de la Peña Pintos, al afirmar que es importante colocar a la partería en su justa dimensión, a la cual la presente administración estatal le ha dado un gran impulso, y “aunque se han ido venciendo varias barreras, todavía falta mucho por hacer”.
El funcionario comentó que la partería ha estado presente a lo largo de la historia del país, hasta que fue desplazada por la parte médica, pero que en lugares como Estados Unidos, Canadá y otros países de Europa, como Inglaterra y Holanda, tiene un lugar muy importante en la promoción de los partos normales por encima de intervenciones quirúrgicas como la cesárea.
Detalló que tanto las parteras profesionales como tradicionales deben estar capacitadas para el acompañamiento de todo el proceso del embarazo, desde la consultoría preconcepcional del embarazo, la atención del parto, la promoción de la anticoncepción post-evento obstétrico y favorecer la lactancia materna.
Explicó que el trabajo de consultoría preconcepcional es importante que la partera se involucre, no solamente el médico en el cuidado preventivo de la mujer que pudiera tener alguna comorbilidad como diabetes, hipertensión arterial, tuberculosis u otra enfermedad que no esté controlada.
El secretario de Salud precisó que hasta ahora han egresado poco más de 70 parteras de la Escuela de Partería de Tlapa de Comonfort, en la región Montaña, y que la Secretaría de Salud pretende que a nivel federal se generen condiciones para crear fuentes de trabajo para las parteras profesionales y la capacitación a las tradicionales, en las distintas localidades de la comunidad indígena, con población amuzga, náhua, tlapaneca y mixteca, de las regiones Costa Chica, Montaña, Norte y Centro, pero también lugares como la sierra.
Explicó que el año pasado se redujo en más del 50 por ciento la estadística de mortalidad materna, y este año se han presentado algunas dificultades, principalmente en las poblaciones dispersas, localidades muy alejadas donde las mujeres acuden de manera tardía a la vigilancia o atención de su embarazo.
Por esa situación, la SSG está aplicando una nueva estrategia para garantizar la atención, vigilancia y seguimiento de las mujeres embarazadas, además de insistir con los médicos y las enfermeras sobre la importancia de tener un censo de mujeres embarazadas en cada localidad.
En este rubro, Carlos De la Peña destacó la importancia de la participación de los presidentes municipales y los comisarios, porque si bien una mujer embarazada puede cursar todo su embarazo sin problemas, al momento de dar a luz se pueden presentar complicaciones, además de que la vigilancia permite detectar infecciones urinarias o cervicovaginitis que pueden desencadenar partos prematuros.
El secretario de Salud mencionó que la Unidad de Partería Alameda, en Chilpancingo, es única en su tipo y trabaja con parteras, gracias al apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, del Fondo de Población de las Naciones Unidas y de otros organismos no gubernamentales por una maternidad saludable.
“Insisto, hay que seguir trabajando, pero no se puede desvirtuar un trabajo que venimos haciendo mucha gente”, concluyó.