El pasado lunes Rosa Miguel Ramírez salió de casa hacia la cabecera municipal de San Lucas Ojitlán, Oaxaca, para registrar a su bebé de dos meses de edad. Pero ya no regresó a casa de su madre, donde llevaba tres días viviendo tras dejar a su pareja Sacarías Severiano, quien la amenazó de muerte con machete en mano.
“Le decía que si se separaba de él iba a hacer pedacitos a la bebé, le decía ¿Qué pedacito vas a querer?”, explicó Juana Ramírez Baltazar, mama de Rosa, quien a falta de dinero para trasladarse hacia Tuxtepec no ha podido denunciar formalmente la desaparición de su hija y nieta.
Ella teme lo peor. Rosa y la bebé podrían estar incomunicadas y retenidas contra su voluntad, o peor aún, haber sido asesinada. El sólo hecho de pensarlo congela a Juana.
“Él de por sí hablaba que iba a matar a la bebé si lo dejaba, que la buscaría y mataría a todos en la casa si ella se iba”, relata Juana, quien es madre soltera y vendedora de pan.
Las amenazas de muerte contra Rosa
Fue el pasado jueves 2 de julio cuando Rosa Miguel Ramírez, de 32 años de edad, decidió dejar a Sacarías Severiano y salir de la casa que habitaba en Jalapa de Díaz. Ese día, Juana y uno de sus hijos fueron a casa de Rosa para llevarle un poco de comida, pero en ese momento la joven madre le manifestó su deseo de irse debido a la constante violencia que vivía.
Decidida a cortar con el maltrato, Rosa tomó a su hija y salió de la casa, pero en el camino encontró a Severiano quien trató de agredirlas con un machete. Como pudo, Juana lo desarmó y lograron presentarlo frente al agente municipal de la localidad. Ahí, el agente llamó a la policía de Jalapa de Díaz.
En un descuido, Sacarías le arrebató la bebé a Rosa y logró llegar a su casa. Sin embargo, bajo el argumento de no contar con una orden de aprehensión, la policía no lo detuvo, aunque lograron que le devolviera la bebé a Rosa.
Posteriormente, la policía de Jalapa de Díaz trasladó a Juana, a su hijo, a Rosa y a la bebé hacia San Lucas Ojitlán. Pero en menos de una hora Sacarías estaba en el lugar escandalizando para que Rosa regresara a casa. Tuvo que acudir la policía de Ojitlán para que se retirara.
El viernes madre e hija acudieron al ministerio público a declarar e interponer la denuncia por violencia familiar.
La desaparición de Rosa
Tras las constantes amenazas de muerte por parte de su expareja, Rosa inició su vida con su madre y con su bebé, hasta que un día no regresó.
“Aquí se quedó mi hija en casa el viernes, sábado, domingo y el lunes que fue a hacer el registro de la bebé ya no regresó”.
Juana es madre soltera y para sobrevivir vende pan, el dinero es apenas suficiente para solventar sus gastos más básicos. Debido a la falta de recursos, no ha podido acudir a interponer la denuncia de desaparición y tampoco ir a Jalapa de Díaz a verificar que su hija se encuentra retenida.
En este sentido, a través de las redes sociales, pidió la ayuda ciudadana para tratar de ubicar a Rosa y a la bebé, así como denunciar la situación de violencia que viven y el riesgo al que se enfrentan.
“Tememos que el hombre llamado Sacarías Severiano la vida le aya echo algo a mi hermana ya que son varios días y no sabemos nada de ella y de la bb si alguien sabe algo por favor avisar (sic)”, publicó la hermana de Rosa.
bl