Contaminar el río Lerma, extraer agua y perforar pozos sin permiso le ha costado a la Refinería Ing. Antonio M. Amor (RIAMA) más de 23 millones 765 mil 920 en multas por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). RIAMA es una de las empresas sospechosas de la contingencia registrada en Salamanca la noche del martes 23 de julio, cuando una nube de gases fétidos invadió la ciudad.
Fidel Vizcaíno, gerente de la petrolera, señaló que el tema es atendido por el departamento jurídico y que "se tienen que agotar todas las instancias". A un año de haber sido aplicadas estas multas, aún no se cumple con el pago.
A la fecha, han sido aplicadas por lo menos cinco sanciones, pero Pemex no ha pagado ni una y sigue el litigio legal.
“Nosotros tenemos la responsabilidad de operar la refinería y optimizar los recursos económicos, toda la relación con las autoridades no las vemos, el área jurídica es la que atiende estos asuntos”.
En 2017 se informó que la Refinería Ing. Antonio M. Amor, por cuarta ocasión en un periodo de ocho meses, descargó al río Lerma agua contaminada con residuos de hidrocarburos. Antes, en mayo del 2016, se realizó la primera descarga de residuos de hidrocarburo al río y se realizó una denuncia.
En julio de 2016 Conagua instaló un laboratorio móvil para monitorear las descargas de aguas y lo retiró en agosto de ese mismo año. Aún no se conocen los resultados de estas pruebas que, según el funcionario, están por entregar.
Vendrá una inversión
Tras el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre una inversión de 2 mil millones de pesos para rehabilitar las plantas de la Refinería Ing. Antonio M. Amor, el gerente de la compañía, Fidel Vizcaíno, afirmó que los trabajos de rehabilitación iniciarán en el mes de octubre, lo que permitirá aumentar la producción de 140 mil barriles diarios a 160 mil, reduciendo las emisiones de bióxido de azufre en sus procesos. El gerente agregó que se encuentran en proceso de licitación.
Respecto a la inversión, Fidel Vizcaíno señaló que aún no se sabe el monto final, pero que será el que resulte de todos los procesos de licitación. Aseguró que se trata de "una cantidad importante que ayudará en mucho a la refinería”.
Actualmente están operando con dos plantas de azufre, cumpliendo con los parámetros ambientales en cuanto a calidad del aire.