Monterrey, Nuevo León (La Silla Rota).- El cuerpo de Irma Barbosa, de 70 años fue localizado entre los escombros de las viviendas derrumbadas al sur de Monterrey en tanto el lugar quedó resguardado por la Procuraduría General de justicia estatal.
Su esposo, Eliud González Salazar, de 76 años, fue la primera víctima mortal del deslave, ocurrido la tarde del pasado miércoles tras el desplome de las viviendas al derrumbarse un talud de una obra de la empresa Torre Vía que construía sin permiso el estacionamiento subterráneo de un edificio de 23 pisos.
Miguel Perales, subdirector operativo de Protección Civil, dijo que el cuerpo se localizó casi a punto de suspender las labores de rescate en la medianoche para proseguir durante este viernes.
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Informó que los trabajos por parte de Protección Civil terminarán en la madrugada y el sitio ahora quedo en manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que realiza las indagatorias correspondientes.
"No tenemos un tiempo estimado, pero este viernes inician a primera hora algunas revisiones en los domicilios, algunas confirmaciones en relación al riesgo que pueda haber para las casas y de igual forma la liberación de algunas otras que ya no fuera necesario tener acordonadas", explicó también.
Perales, preciso que llevaban poco más del 80 % del avance en la búsqueda cuando se localizó el cuerpo de la mujer y al tener unos seis metros de profundidad de ocho que tiene el derrumbe de las cuatro casas en el Fraccionamiento Antigua al sur de Monterrey.
Durante 31 horas de trabajo con unos 200 elementos de diversas corporaciones y el binomio canino que finalmente localizaron el cadáver de la mujer de la tercera edad.
Fallas evidentes
Para Gerardo Hernández, experto en ingeniería estructural las fallas en la Torre Vía eran evidentes en sus columnas y anclajes que persistieron porque no hubo una correcta supervisión de la obra de parte de la autoridad ni de los constructores.
En base a imágenes del muro captadas antes de que colapsara, Hernández, dijo que la obra de retención presentaba fallas.
Las columnas, indicó, eran muy delgadas para esa profundidad y pese a que son el elemento principal de resistencia.
Además de la humedad, señaló que los anclajes eran insuficientes.
Cabe recordar que la licencia para edificar la torre de 23 pisos fue otorgada en la administración de Margarita Arellanes y estaba a cargo de René González, de Constructora Legosa, tiene una profundidad de unos 30 metros, según Protección Civil estatal.
kach