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Reporteros narran detención arbitraria de Policía Naval

El fin de semana la Policía del Estado detuvo a siete reporteros, los obligaron a hacer lagartijas y los golpearon por tomar fotografías de los hechos

Escrito en ESTADOS el

Veracruz (La Silla Rota).- El sábado de madrugada, un grupo de periodistas de la ciudad de Veracruz terminó su jornada laboral y decidió salir a cenar, no obstante acabaron encerrados en los separos del Penalito de Playa Linda, ubicado en el norte del Puerto Jarocho y con una multa fijada de 8 mil pesos, por cada uno. 

Esa noche, tras cubrir la penúltima comparecencia de la exdirectora de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Dominga Xóchitl Tress, en la sala de juicios orales el Poder Judicial del Estado, siete reporteros se dirigieron al bulevar costero Manuel Ávila Camacho para buscar algo de comer. 

Decidieron parar en un puesto de tacos frente al antiguo Club de Yates. Dado a que la taquería estaba repleta de turistas pidieron para llevar y compraron algunas cervezas en una tienda de conveniencia, con la intención de comer y beber frente a la playa. 

Aunque el Bando de Buen Gobierno Municipal prohíbe la bebida de alcohol en la vía pública, en época vacacional o en carnaval, las fuerzas del orden son tolerantes y lo permiten, siempre y cuando no se den desmanes. 

Uno de los reporteros, que pidió el anonimato, relató que él y otros cinco de sus compañeros estaban sentados en el muro de contención, muy cerca de la estatua del Migrante Libanes, frente a la costa, cuando arribaron dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado con elementos de la Policía Naval. 

Los oficiales llegaron para intentar detener a un grupo de jóvenes en motocicletas que convivían a unos metros de donde estaban, sin embargo, al ver la presencia policial todos huyeron dejando parados a los uniformados, sin que nada pudieran hacer. 

De inmediato, enfurecidos, ya con refuerzos, los Navales arremetieron contra todos los que estaban cerca de la playa, incluyendo turistas y a los periodistas que cenaban sus tacos. 

El testigo explicó que se identificaron con sus credenciales de "prensa", pero resultó contraproducente pues les dijeron que estaban detenidos por alterar el orden público dado a que cada uno tenía una lata de cerveza en la mano. 

Uno de los reporteros pidió una explicación pues había cientos de personas tomando cerveza sin ser molestados, lo que recibió fue un golpe en las costillas y una llave china en el cuello suficiente para obligarlo a subir a la patrulla. 

En ese justo momento, otro fotorreportero, que apenas llegaba al lugar, se percató de todo y corrió para grabar la detención de sus compañeros, de inmediato los Navales también lo sometieron sólo por tomar fotografías. 

Los siete trabajadores de los medios de comunicación fueron llevados al Penalito de Playa Linda y encerrados en los separos junto a decenas de jóvenes detenidos en el mismo operativo. 

Uno de reporteros pidió permiso a un Policía del Estado para fumar un cigarrillo y le fue concedido, sólo para que segundos después llegara un elemento de la Armada de México y lo obligara a hacer 50 lagartijas de castigo por fumar. 

Debido a que el periodista no pudo completar el ejercicio, el Marino seleccionó al azar a uno de los detenidos ajenos a los periodistas, y le obligó a completar las 20 lagartijas que le faltaban al comunicador, provocando tensión entre los detenidos en los separos. 

Tras tres horas de retención, los siete periodistas fueron dejados en libertad pues la Comisión Estatal de Protección a Periodistas (CEAPP) informó que intervino y pago las multas de cada uno, pues si habían cometido una falta administrativa. 

A pesar de que una de las víctimas ni siquiera había tomado ni una cerveza, la presidenta de la Comisión, Ana Laura Pérez Mendoza, justificó a los Navales acusando a los periodistas de violar los reglamentos municipales. 

Este domingo, la presidenta de la Comisión de Periodistas en el Congreso Local, la panista, María Josefina Gamboa Torales, informó en su columna del diario Notiver que no interviene porque los reporteros no lo han solicitado de manera formal. 

Además, detalló que otro de los motivos por los cuales no apoyó a los afectados es que durante los últimos 12 años se la pasaron justificando el actuar de las policías de Javier Duarte de Ochoa y Fidel Herrera, y en ese entendido, ahora le tendría que dar la razón a las fuerzas del orden.