Guerrero (La Silla Rota).- Un total de 60 homicidios, y al menos 20 desaparecidos en lo que va del año, es lo que ha registrado el colectivo Siempre Vivos en el municipio de Chilapa de Álvarez.
Es tarde autoridades del gobierno del estado cancelaron una reunión con familiares de desaparecidos que se llevaría a cabo en la residencia oficial Casa Guerrero.
De manera simbólica los grupos de Los Otros Desaparecidos de Iguala, que encabeza Adriana Bahena y Siempre Vivos Chilapa, de José Díaz Navarro, se concentraron en la residencia oficial.
“El gobierno debe intervenir de manera fuerte y contundente para detener la masacre en Chilapa que en dos meses y medio ha arrojado 60 homicidios y un dato aproximado de 20 desaparecidos”, dijo Díaz Navarro.
“En Chilapa todos estamos en riesgo, algunos tenemos riesgos altos al grado de ser asesinados como es mi caso cuando sicarios entraron a la casa para matarme, afortunadamente no me encontraron”.
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Díaz Navarro ha hecho señalamiento contra los grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona, y la red de complicidad que existe con las autoridades.
Díaz Navarro se refirió a las declaraciones del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien sostuvo que había “algo muy fuerte en medio” en medio de la violencia que se registra en Chilapa.
“Yo creo que hay muchos políticos involucrados en esto, hay gente que tiene liderazgos en los partidos, quiero pensar que a eso se refería el gobernador pero se puede interpretar de manera diferente”, dijo.
El vocero del colectivo dijo que serían los militares “con quien más confianza pudiera haber”, ante el fracaso de seguridad del estado y federación.
“El Ejército debe tener facultades para realizar labores de investigación y detener a los delincuentes. Nadie confía en las policías municipales ni en las estatales”.
“El crimen organizado ha avanzado, tiene gente infiltrada en ayuntamientos, regidores, diputados, es decir la clase política, ellos son los que deberían de ir a la cárcel y no los militares a sus cuarteles”.
Hasta hace tres semanas las autoridades ubicaban a los cárteles de Los Rojos, y Los Ardillos como los responsables de la violencia, resultado de la disputa de la siembra, y trasiego de droga.
Sin embargo, el día lunes el comandante de la 35 Zona Militar con sede en Chilpancingo José Terán Valle dijo que había un tercer grupo que había entrado a la disputa, sin decir cuál.
Sobre ello el gobernador Héctor Astudillo dijo que no tenía elementos para confirmar la presencia de un tercer grupo, y sólo dijo que en medio de la violencia había algo “muy fuerte”.