XALAPA, Veracruz (La Silla Rota).- El deporte es lo que más disfrutó en vida René Moctezuma Hernández. Era profesor de Educación Física dentro y fuera del aula sin que la paga fuera un incentivo. Nada lo paraba, tenía 36 años. La mañana del martes 29 de agosto fue asesinado a una cuadra de su trabajo, cuando sus alumnos de segundo grado ya lo esperaban en el salón de clases.
Han pasado 24 horas desde el crimen y pareciera que la zozobra se mudó hasta los pupitres de la escuela primaria 20 de noviembre. Los estudiantes -de primero a sexto grado- dejaron en casa su uniforme deportivo y se revistieron con el atuendo de gala, al que le pendieron un moño en color blanco a la altura del pecho.
La hora de salida de este miércoles fue 60 minutos antes de lo habitual. Una vez en la calle, los menores cogieron con una mano a sus madres y con la otra llevaron arreglos florales hasta la parroquia María Madre de la Iglesia, para despedir a su profesor. Los adultos explicaban que en el féretro de cedro ya descansaba “el maestro René”.
En el interior del templo el párroco Rafael González Hernández se encargó de consolar a los familiares del normalista. “En los medios me enteré de la noticia que los ha enlutado. Pedí a Dios por los que lloran su ausencia, pero también por la paz en Veracruz, por la paz en nuestra ciudad, porque volvamos a recobrar los tiempos en que podíamos circular por las calles sin temor”.
Una vez concluida la misa de cuerpo presente, las autoridades del plantel educativo condenaron una campaña revictimizante –así llamada por ellos- que se esparció en las redes sociales cuando el crimen tenía apenas dos horas de haberse cometido. Una versión emitida por usuarios anónimos que señalaba al Moctezuma Hernández como pederasta, y que su muerte habría sido ordenada por un padre de una de sus alumnas.
Mónica Jazmín Selem Majul, directora de la escuela 20 de noviembre aseguró que en la parte académica el profesor, “fue un hombre trabajador, amigable con sus alumnos y responsable”, referencias que fueron respaldadas por padres de familia, integrantes de la Delegación Estatal de la Federación Internacional de Educación Física y miembros del equipo de futbol americano Espartanos, donde René gastaba su tiempo libre.
Félix, quien sostuvo una amistad de 20 años con Moctezuma Hernández agregó que, “Él estudió en la Normal conmigo. Deportista, jugaba basquetbol, futbol americano, Soccer. Era honesto, incapaz de lo que dicen, no es un delincuente. Los amigos estamos indignados, no permitiremos que su nombre se desprestigie”.
En el perfil de Facebook de Moctezuma Hernández –hoy tapizado de condolencias- él publicaba fotografías con su jersey número 15, del equipo Espartanos, así como su afición por las Águilas del América. “Súper fan, veía todos sus partidos, tenía sus playeras; vestía así a su hija también”, recuerdan los amigos.
En una de sus publicaciones, Moctezuma Hernández presumió un bicampeonato del equipo de baloncesto Las Ranas. “Orgulloso de mis niñas por su gran esfuerzo y desempeño que nos ha llevado a ser Bicampeones de la Zona 074 Xalapa, Locales Norte. Y vamos por más”.
Son las aptitudes que los allegados reconocen en Roko -como lo apodaban de cariño-. Un hombre disciplinado con 13 años de servicio. El 4 de septiembre de 2013, también compartió su primer comprobante de incapacidad en nueve años de labores. “Ni modo solo quedar cuidarse para salir lo antes posible. ¡Auf!”, se daba ánimos con el grito de su equipo de futbol americano, Espartanos.
Sin embargo, los buenos recuerdos hoy se confrontan con señalamientos anónimos que se registraron a 48 horas de las declaraciones del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares quien generó controversia al asegurar que “las ejecuciones tienen que ver con personas dedicadas a la delincuencia organizada; los ciudadanos no tienen por qué temer este tipo de hechos”.
“Entendemos perfectamente bien que causen zozobra, que causen preocupación. Pero no es contra personas de bien contra quien se dirigen este tipo de ataques, es contra personas que están directamente vinculadas a actividades ilícitas. Las ejecuciones tienen que ver con la delincuencia organizada”, aseveró el mandatario.
La muerte de una niña de cinco y de su padrastro, acribillados el sábado 26 de agosto en el estacionamiento de Plaza Crystal, en el municipio de Córdoba, acompañó un discurso del ejecutivo estatal emitido al día siguiente en la reunión número 38 del Grupo de Coordinación.
Yunes Linares, aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) no descartaba abrir una carpeta de investigación en contra de la madre de la menor -quien también resultó herida- por el delito denominado omisión de cuidado, al señalar que sabía que su pareja portaba un arma y formaba parte de la delincuencia organizada. Además, la relacionó sentimentalmente con un presunto jefe de plaza asesinado en un bar de Orizaba, en abril de 2017.
Sobre el asesinato del profesor, el gobierno estatal no ha defendido su integridad, tampoco hay rostros de presuntos responsables, ni retratos hablados, ni recompensas para dar con el paradero. La Fiscalía de Veracruz refirió un comunicado que: “La investigación concluirá hasta esclarecer en su totalidad los hechos, conocer la identidad del responsable y llevarlo ante las autoridades para aplicarle todo el rigor de la justicia”. Al día de hoy no hay más noticias.
“Tenía dos años de conocer al maestro. Muy comprometido con la educación, tenía vocación para enseñar por el tiempo que lo vi trabajando con los alumnos, puedo decir que fue una persona muy responsable. Quería mucho a los niños. Desgraciadamente la escuela perdió a un gran maestro, a un gran ser humano”, opinó el abuelo de un alumno.
kach