Una mujer de nombre Lorena fue atacada a balazos la noche de ayer en Chilapa. Sus lesiones necesitaron más atención de la que le pudieron prestar en el Hospital General de esa cabecera municipal de la Montaña baja, y anoche mismo los paramédicos de la Cruz Roja decidieron trasladarla a Chilpancingo. En el camino otra vez la atacaron a balazos y la mataron.
Esta es una secuencia de hechos que iniciaron a las 21: 20 horas de este viernes, de acuerdo al reporte policiaco. A esa hora los policías registraron que unas personas hirieron a balazos a Lorena en la calle Bugambilias de la colonia Zoyatal, en la cabecera municipal de Chilapa.
A la mujer que en el reporte le atribuyeron una edad de 32 años, pero algunos de sus conocidos informaron tenía menos edad, la llevaron al Hospital General de Chilapa para que fuera atendida.
La Silla Rota documentó en días recientes que ese hospital funciona en un edificio pequeño que la Secretaría de Salud renta a orilla del bulevar, porque el de especialidades que debía funcionar desde 2012 sigue en construcción. Minutos después los paramédicos la llevaban al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo.
El ataque contra Lorena en la colonia Zoyatal, el intento de internarla en el hospital de Chilapa y su traslado hacia Chilpancingo debió ocurrir en corto tiempo, porque el reporte policiaco indica que a las 22 horas, o sea 40 minutos después, otra vez la atacaron.
Este segundo momento ocurrió en el libramiento de cuota a Tixtla, a la altura de la caseta de cobro: una camioneta se atravesó frente a la ambulancia, bajaron unos hombres con armas, abrieron las puertas traseras y le dispararon a Lorena, que ya estaba herida. La mataron.
Chilapa es conocido como uno de los municipios más violento del estado, las estadísticas oficiales de homicidios lo mantienen en esa categoría.
Está ubicado en la parte baja de la Montaña, donde los gobiernos municipal, estatal y federal han empleado las operaciones policiacas con más elementos, pero casos como este siguen ocurriendo.
El argumento más recurrente de esta violencia, sostenida por las autoridades, es que ahí se mueven y pelean espacio dos organizaciones criminales, “Los Rojos” y “Los Ardillos”.