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Relatoría Especial urge al Estado mexicano a fortalecer protección a periodistas

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de DH instó al Estado a fortalecer mecanismos de prevención a periodistas

Escrito en ESTADOS el

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del periodista Manuel González Reyes en Cuernavaca, Morelos; y del periodista Freddy López Arévalo en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas y llama al Estado a investigar los hechos de forma completa, efectiva e imparcial, esclarecer sus móviles y sancionar a sus autores. Asimismo, esta Oficina insta al Estado a fortalecer los mecanismos de prevención y protección de periodistas, y a redoblar sus esfuerzos para combatir la impunidad.

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González Reyes –que informaba sobre temas locales  en el medio digital Portal Morelos– habría sido atacado por disparos de arma de fuego por parte de dos sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta en la tarde del 28 de septiembre de 2021.  La Fiscalía General del Estado de Morelos informó que se inició la carpeta de investigación correspondiente.

Por otro lado, López Arévalo habría sido atacado por un disparo de arma de fuego por un sicario en la puerta de su vivienda la tarde del 29 de octubre de 2021.

Según pudo conocer esta Oficina, al momento de los hechos, el periodista se encontraba regresando de Tuxtla Gutiérrez a su vivienda, acompañado de su esposa y sus hijos. La Fiscalía de Chiapas confirmó que inició una investigación tras recibir el reporte del homicidio por parte de la policía municipal para esclarecer los hechos y dar con el o los presuntos responsables.

Con los asesinatos de Gonzáles Reyes y López Arévalo, ya son nueve los asesinatos registrados por esta Oficina en 2021, lo que deja ver un grave patrón de violencia contra la prensa en México.

En este contexto, la Relatoría exhorta al Estado mexicano a fortalecer los mecanismos de protección a periodistas, y a redoblar sus esfuerzos para garantizar el acceso a una justicia efectiva y expedita. Recuerda el deber del Estado de garantizar el ejercicio de la libertad de expresión, e insiste en la importancia de que las autoridades estatales rechacen enfáticamente la violencia contra personas comunicadoras.

DOLOR E INCERTIDUMBRE

El crimen del periodista chiapaneco Fredy López Arévalo, ocurrido el pasado jueves por la noche, “es producto de la descomposición social acelerada que se vive en Chiapas y a un gobierno omiso que tenemos, que está más interesado en cortar listones que en proteger a sus ciudadanos”, escribió en su cuenta de Facebook su hermano Jorge, reconocido economista local.

El domingo pasado, el cuerpo del originario de Yajalón, municipio de la región Selva-Norte de Chiapas, fue sepultado en el Panteón Municipal de San Cristóbal de Las Casas (donde le quitaron la vida), acto al que acudieron familiares y amigos.

El caso de Fredy López, quien se dedicó al periodismo desde hace más de tres décadas, aún está en fase de investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado. Como se informó, su ejecución ocurrió cuando regresaba, junto a su esposa e hijas, del cumpleaños de su mamá celebrado en la capital tuxtleca.

Sin embargo, de inmediato comenzaron a circular imágenes de un posible sospechoso del crimen: un joven que apenas alcanzaría los 20 años de edad, y padre de una niña.

Según las versiones extraoficiales que se manejan, el presunto asesino está identificado (incluso aparece en una cuenta de la mencionada red social), merodeó, por lo menos tres días antes de matarlo, la zona en donde vivía López Arévalo en esa ciudad colonial.

De hecho, por medio de imágenes obtenidas por cámaras de seguridad que tienen algunas casas del fraccionamiento El Lago, donde ocurrió el asesinato, se logró saber de los movimientos del muchacho.

Entre otros datos recabados, el sindicado, quien al parecer radica en una colonia al sur poniente de Tuxtla Gutiérrez, habría salido de la cárcel en abril de este año. De hecho, en algunas de sus publicaciones, presume que le gustan las motos y las armas.

En una de ellas, “posteó” la imagen de un hombre sentado y con una pistola en la cintura, con la leyenda: “Cuando mi novia me lleva a una juntada con sus amigos”. Además, el presunto sicario escribe como referencia de la foto: “Típico de mí, haha”.

En otra conversación que mantiene con un conocido, éste le pregunta cómo está; a lo que él responde que la cárcel lo trató bien. Además, en otra imagen muestra un arma.

“LA AGRESIÓN A MI ESPOSO FUE DIRECTA”: GABRIELA

En una entrevista exclusiva con La Silla Rota, Gabriela Velázquez Gamboa advirtió que sin duda el asesinato de su marido está relacionado con su ejercicio periodístico, “de eso no tenemos duda; no fue un intento de asalto, porque el asesino fue directo, certero (…)”.

Aunque está consciente de que, a lo largo de su carrera, Fredy recibió amenazas, e incluso hay dos denuncias ante la extinta Fiscalía de Delitos contra Periodistas, manifestó que no recuerda que en los últimos meses él hubiera acudido ante la autoridad por alguna situación similar.

“En estos momentos no habíamos recibido amenazas de ninguna parte, no nos esperábamos esto; desconocemos de dónde viene el ataque”.

Gabriela no quiso ahondar más en el tema debido a que en la actualidad la FGE lleva a efecto el proceso de investigación, “sí nos pronunciamos, sentimos rabia, y solo pedimos que no quede impune su muerte”, afirmó.

- Pero, se habla de un sospechoso: un joven que estuvo cerca de su domicilio desde días antes del crimen…

- Sinceramente queremos ser muy cautelosos con lo que emitimos en este momento, porque las autoridades buscan todas las líneas posibles. Solo esperamos que se haga justicia.

AMENAZAS ERAN LATENTES

Hace como un año, Fredy subió a su muro de Facebook una imagen y con ella una denuncia pública: era la del portón blanco de su domicilio con una leyenda amenazante (tipografía en negro, de espray): “Fredy López, chinga tu madre”.

Para sus allegados, esta frase significaba mucho. Por ello, hubo quienes le recomendaron que interpusiera la demanda correspondiente; “Denuncia ante la autoridad competente. No hay más”, le escribió una de sus conocidas.

Se trataba, al parecer, de una más de las amenazas o formas de hostigamiento de las que fue víctima Fredy durante sus años como periodista.

El último suceso similar ocurrido en contra de un comunicador fue en septiembre del año 2018, cuando sicarios acabaron con la vida de Mario Gómez Sánchez, corresponsal del periódico El Heraldo de Chiapas y también oriundo de Yajalón.

Sin embargo, el peligro es latente para quienes se dedican a este oficio o al de la protección de los derechos humanos: en esta misma entidad, desde 2018 a la fecha, fueron asesinados por lo menos nueve activistas (la mayoría hombres).

HAN ALZADO LA VOZ

En respuesta, varias instituciones, organizaciones no gubernamentales, académicos, periodistas, entre otros, condenaron este trágico suceso y exigieron justicia.

Guillermo Fernández Maldonado, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), advirtió que el asesinato de Fredy López representa un nuevo ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información de la sociedad mexicana.

Ante ello, afirmó que es clave revertir la impunidad en la que permanecen las agresiones contra quienes ejercen el periodismo, dado que una de las medidas de prevención más eficiente es la sanción a los responsables de estos hechos.

De igual forma, Artículo 19 retomó el caso y exigió que el crimen no quede en la impunidad. “Nos encontramos con un Estado ausente que no brinda las garantías necesarias ni para la protección del gremio periodístico”, apuntó.

En 2020, dejó en claro, la tasa de impunidad en delitos contra la libre expresión se ubicó en 98 por ciento. En lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, refirió, se han registrado 22 asesinatos de periodistas.

Por su parte, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) coincidió en que cuando se comete un crimen contra un periodista significa eliminar de facto el derecho y libertad de expresión.

“Los crímenes cometidos contra periodistas en nuestro país es un fenómeno recurrente; la FGE no puede seguir con la práctica de proteger a los criminales de Estado, por ello, es necesario la exigencia de justicia en la cual debemos unificar la voz”.

En el mismo “post” redactado el pasado domingo, Jorge López, hermano de Fredy, insistió en que la autoridad haga su trabajo, “(porque) es lamentable, se llenan la boca diciendo que somos la entidad más segura del país, pero la violencia que asola la entidad está peor que nunca. Esperemos que se haga justicia y (el crimen de su consanguíneo) no quede nada más como parte de la estadística”.

esc