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Refugios para mujeres víctimas de la violencia “salvan” 56 vidas en Yucatán en 2019

Durante este año, 56 mujeres y 60 menores han ingresado a estos refugios, huyendo de la violencia en sus hogares

Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA.- “Me sacó de la casa, me amenazó con un cuchillo y amenazó con matarme”. Este es el testimonio de una mujer asustada de su pareja y que se vio obligada a ingresar a un refugio para casos de violencia extrema para salvar su vida y la de sus hijos.

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En Yucatán, 56 mujeres en riesgo ingresaron a refugios para víctimas de la violencia para “salvar sus vidas” durante 2019.

Actualmente en la entidad existen dos refugios, integrantes de la Red Nacional de Refugios: uno es operado por Apis Sureste, fundación para la equidad y género, y otro por el Instituto Municipal (Mérida) de la Mujer.

La directora de Apis Sureste, Leticia Murúa, señaló que, en la mayoría de los casos, las mujeres víctimas de violencia extrema llegan con miedo de ser asesinadas a manos de sus parejas. Tan solo este refugio ha recibido a 21 mujeres y 60 menores en peligro.

Por su parte, la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Fabiola Magaña, confirmó que las mujeres huyen de golpes y maltratos físicos, psicológicos y emocionales. En este refugio, 35 mujeres han sido atendidas en lo que va del año.

En todo el país, el promedio de mujeres con hijos que logran sobrevivir de la violencia extrema es de 20 mil cada año, según la directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), Wendy Figueroa.

La Red Nacional de Refugios fue creada en 1999 para agrupar a los refugios que dan seguridad y protección a mujeres y sus hijos en situación de riesgo por violencia familiar, de género, sexual y trata.

Así operan estos refugios

Todos los días de las 6:00 a las 21 horas, las mujeres y sus hijos, sobrevivientes todos de situaciones violentas, asisten a terapias, solas o en equipos, para tratar de reconstruirse.

Juntas, las mujeres se hacen cargo de las tareas de la casa, de cocinar y mantener limpio el lugar, mientras una pedagoga cuida a los niños, los atiende y juega con ellos.

Hay horarios específicos para las tres comidas. Hacen dos colaciones durante el día. 

Tienen espacios para descansar y talleres en donde aprenden oficios que les permitirán obtener independencia económica una vez que salgan. En algunos de estos refugios dan clases de repostería, belleza y uñas acrílicas. Otros centros también cuentan con bolsas de trabajo.

Presupuesto pega a atención a víctimas

Para 2020 se prevé un aumento de 6 por ciento en el presupuesto destinado a los refugios para atender a mujeres víctimas de la violencia.

“Es un incremento del seis por ciento en comparación con 2019, esto no quiere decir que sea un hecho, está en el proyecto de la Federación 2020, en el Ramo 12; sin embargo, no se ha aprobado por el Ejecutivo y Hacienda”, explicó Wendy Figueroa, de la RNR.

Cabe recordar que el 14 febrero se suspendió la convocatoria que permitía a los refugios acceder a fondos federales, luego de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de no transferir recursos públicos a algunas organizaciones de la sociedad civil.

En consecuencia, tres refugios para mujeres víctimas de violencia cerraron sus puertas. Actualmente, la RNR realiza las gestiones para recuperar estos espacios.

“Tres refugios cerraron, dos no pudieron sostener la operatividad ante el descredito de las organizaciones de la sociedad civil y la falta de convocatorias. Y otro refugio porque lo decidió el patronato”.

“Guanajuato se quedó sin refugio, además de Ciudad Juárez y Puebla. Instalaremos uno en Guanajuato en colaboración con uno que opera con Nayarit”, declaró Figueroa.

Otra de las preocupaciones para la Red es la propuesta del gobierno federal de sustituir estos refugios, además de que tampoco se ha especificado cómo protegerán a los que llevan trabajando 25 años con mujeres víctimas de violencia.

Desde la Red Nacional hemos pedido que cualquier programa nuevo venga con un presupuesto, de lo contrario se queda en buenas intenciones, y las violencias contra mujeres y asesinatos no están para buenas intenciones