SONORA (La Silla Rota).- Por más de cuatro horas, Gisela Peraza Villa y su abogado, realizaron un careo con dos agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI), a quienes señalan como quienes la golpearon y torturaron para obtener la confesión del supuesto robo en la Casa de Gobierno.
Juan Antonio Ortega explicó que se trata de María Teresa Linzon Salas y Alma Rosa Molina Barrón, quienes llevaban a la ex empleada de Guillermo Padrés Elías a las instalaciones de la corporación, la desnudaban, golpeaban y torturaban.
“Fueron las golpeadoras, junto con otras agentes, fueron las que golpearon a Gisela. La golpeaban tratando de hacerla confesar, la llevaban a las instalaciones de la PEI, la desnudaban y la golpeaban”, expuso.
El litigante agregó que durante las horas en las que se llevó a cabo el careo en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PJGE), las agentes no aceptaron los cargos de los que se le acusa; sin embargo afirmó que tienen elementos suficientes para lograr inculparlas.
El abogado de Gisela Peraza mencionó que por el delito de tortura no alcanzan fianza y que las oficiales podrían alcanzar de 5 a 10 años de cárcel.
En las últimas semanas se han estado realizando diligencias sobre el caso contra el ex gobernador de Sonora, sus escoltas, elementos policiacos y ministerios públicos, como la reconstrucción de hechos en la Casa de Gobierno y el Centro Estatal de Readaptación Social (Cereso) número 1.
nm