PUEBLA.- Al solicitar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que reabra el caso Chalchihuapan, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta prometió que se llegará hasta las últimas consecuencias para hacer justicia al niño José Luis Tehuatlie, muerto durante un enfrentamiento entre policías y pobladores en 2014.
El 9 de julio de aquel año, pobladores de San Bernardino Chalchihuapan bloquearon las carreteras de peaje y federal Puebla-Atlixco y se enfrentaron con policías que intentaron desalojarlos; los campesinos exigían la restitución del Registro Civil en las juntas auxiliares que el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas entregó a las cabeceras municipales, con aval del Congreso local.
Resultaron lesionados tres habitantes de Chalchihuapan, entre ellos José Luis Tehuatlie, de 13 años de edad, resultó herido en la cabeza por una bala de goma; en principio el Ejecutivo estatal negó que la policía estatal usara esas armas y en un comunicado dijo que fueron los manifestantes quienes lesionaron al menor con un cohetón.
En agosto de 2014 la Secretaría de Seguridad Pública informó que en el operativo utilizó equipo de disuasión: “20 lanzadores de dispositivos de gas lacrimógeno, 13 de ellos sencillos modelo TL1-37/38 mm, de la marca Penn Arms, y siete múltiples de modelo TL8-37/38 mm, de la marca Penn Arms”.
También reportó, en respuesta a dos solicitudes de información, que usó 66 dispositivos de gas lacrimógeno de largo alcance disparados desde los lanzadores y 166 dispositivos de gas lacrimógeno de corto alcance que arrojan gas, y no cartuchos, todos de la marca Combined Systems.
Los granaderos, agregó el gobierno, portaron 426 escudos protectores de policarbonato, 426 cascos de protección personal, y 426 bastones del modelo PR24, de la marca Protective Maquinal Technology.
Un año y ocho meses después del enfrentamiento, en cumplimiento a la recomendación 2VG/2014 emitida por la CNDH el 11 de septiembre de 2014, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas envió al fiscal de asuntos jurídicos y derechos humanos de la Fiscalía General del Estado, Enrique José Flota Ocampo: “el gobierno del estado de Puebla reconoce que conductas y actos desplegados por algunos de sus servidores públicos pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública ocasionaron daños y perjuicios a varios pobladores de Chalchihuapan, y ocasionaron la lamentable pérdida de la vida de José Luis Tehuatlie Tamayo”, dijo en representación del gobernador Moreno Valle.
Elia Tamayo, madre de José Luis Tehuatlie, consideró la disculpa insuficiente porque no contempló castigo para los policías responsables ni la liberación del presidente auxiliar de Chalchihuapan, Jairo Javier Montes, quien estaba preso desde el 21 de noviembre de 2014.
Este viernes, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta aseguró que su propuesta de reabrir el caso no es para juzgar a un muerto, sino para que se investigue y se haga justicia, porque “es un compromiso con la gente de Chalchihuapan”.