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Quitaron la contingencia,pero río Sonora sigue muriendo

De acuerdo con estudios, el agua del río Sonora rebasa los niveles normales en varios metales pesados. Pobladores acusan desantención de las autoridades

Escrito en ESTADOS el

Sonora (La Silla Rota).- "Como víctimas del ecocidio más grande en Sonora, tenemos que aprender a vivir con los problemas de salud que desató el derrame de tóxicos en el Río Sonora, la autoridad de salud no nos garantiza tratamientos especializados para los daños en la piel".

Loyda Valdez, habitante de Bamichi, comunidad aledaña al río Sonora,  narra que desde que terminó la etapa de contingencia en los siete pueblos del Río, no se observa a personal experto en el manejo de residuos en el agua o consultas con los pobladores para ver cómo se han sentido en este tiempo.

El 6 de agosto de 2014, se registró el derrame de 40,000 metros cúbicos de ácido de sulfato de cobre en el Río Sonora, que afectó a 7 municipios de la zona.

"Poco a poco estamos quedando en el olvido, el interés de la autoridad está desapareciendo, pero lamentablemente no pasa lo mismo con la presencia de metales pesados en el afluente, esos siguen latentes y el riesgo de afectación en nuestra salud empeora porque al pasar los años los padecimientos en la piel y el organismo, se van a ir manifestación con más fuerza".

Los pobladores señalan que urge que de inmediato se instalen las plantas potabilizadoras en la zona del Río Sonora afectada por la contaminación de Grupo México, pues a casi 3 años del desastre ambiental, sigue habiendo presencia de metales en el agua.

La habitante de Banamichi dijo que en los últimos estudios que se entregaron a la población por parte de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental (UVEAS), se detectaron cuatro tipos de metales que permanecen en el afluente.

"Quitaron la contingencia, pero el río se sigue muriendo", dijo.

Uno es arsénico, aluminio, cobre y plomo, este último, aseveró, se encuentra por arriba de los niveles establecidos por la Norma Oficial Mexicana.

"Que pongan las plantas potabilizadoras por amor de Dios, porque eso es lo que nos va a permitir seguir con vida y salud, si ya se cometió un ecocidio de esta magnitud, lo mínimo que deben poner son ya esas plantas para que no se agrave más la situación de contaminación".

El 6 de agosto de 2014, se registó el derrame de 40,000 metros cúbicos de ácido de sulfato de cobre en el Río Sonora, que afectó a 8 municipios de la zona.

Indicó que conforme pasan los días las enfermedades como alergias, problemas de la piel o riñones aquejan con más frecuencia a los pobladores, situación que antes de 2014, año en el que ocurrió el derrame de tóxicos, no se registraba con esa magnitud.

Aun cuando la mayoría de los habitantes afectados, cifra que asciende a los 360 aproximadamente, cuentan con servicio médico por parte de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica, pero ninguno recibe tratamiento especializado.

“Le entregan los documentos a las personas y les dicen, mira este es el resultado del análisis de las tomas que estuvimos haciendo en el agua, ahí los dejan nada más, se descubre que hay presencia de metales en su organismo, pero no hacen nada para atenderlos, nada más los mantienen en observación, no hay tratamiento específico”.

 Plomo en el agua rebasa límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana

El valor de referencia que marca la Norma Oficial Mexicana para los niveles de metales tóxicos como el plomo permitidos en el agua es de .0152 microgramos por litro, y los valores que arrojan los últimos estudios ascienden a .0223 microgramos por litro, detectados en el líquido potable suministrado a las viviendas.

Reina Castro Longoria, investigadora de la Universidad de Sonora que analiza la situación de contaminación tras el derrame de la empresa Minera de Grupo México sobre el afluente Río Sonora, señaló que en los exámenes de calidad del agua no se especifica el domicilio de donde se tomaron esas muestras.

“Aquí tenemos una doble situación como es que llega a esas tuberías de los pozos y como viene de los pozos, lo que quiero decir, es que finalmente lo que la gente está consumiendo es agua que ya lleva una carga de contaminación”.

En estudios detecto dos casos que rebasan límites permitidos de plomo en la sangre.

Reveló que existe un vacío en relación en las guías de la Norma Oficial Mexicana para establecer los límites de residuos contaminantes que puede haber en el organismo y en el agua, dependiendo de la edad de la persona y la ubicación del lugar, ya que difieren con los que marcan las reglas internacionales.

“Tenemos que basarnos en lo que está estandarizado en guías internacionales, yo me baso en la Agencia para las Sustancias Tóxicas y registro de enfermedades”.

De acuerdo a sus registros precisó que al menos dos habitantes del Río Sonora han resultado con presencia de plomo en su sangre, de acuerdo a los estudios para medir la cantidad de metales pesados que se encuentran en la zona.

La investigadora de la Universidad de Sonora dijo que tiene conocimiento, en los estudios analizados de que un menor de 14 años de Baviacora y un hombre de 30 años en Arizpe se diagnosticados con el doble de los niveles de plomo que establece la norma oficial internacional en el organismo humano.

"Ellos se refieren a dolencias de huesos, problemas de estómago, dolores de cabeza a erupciones en la piel, mucha fatiga y este es un cuadro muy difuso de todo lo que sienten, habría que checar bien sus riñones, si hígado porque ya hablar de invasión de metales tóxico, se dañan las funciones vitales en el cuerpo".

En cuando a la afectación de estas personas dijo que el afectado de 14 años presenta 4.10 microgramos por cien mililitros de plomo en sangre y el de 30 años 4.20 microgramos por cien mililitros, mientras que la Norma Oficial Internacional marca 1.5 microgramos.

 Habitantes dejaron de acudir a atenciones médicas

 La autoridad federal a cargo del fideicomiso Río Sonora (recurso de 2 mil millones de pesos con el cual se resarcirían los daños ocasionados) asegura que la Unidad de Vigilancia Epidemiológica instalada en Ures no recibe gran cantidad de pacientes, lo que hace pensar que los habitantes están dejando de atenderse por voluntad propia.

 Rodolfo Lazy Tamayo, subsecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales,  dijo: “Nunca se dijo que se construiría una clínica en el río Sonora para atender a las personas expuestas al derrame provocado por la mina en 2014”.

 Aseveró que lo que sí se prometió fue atender la salud de las personas por medio de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental en viviendas habilitadas como consultorios.

 “Nunca fue la propuesta que hubiera una clínica, hubo solicitudes de que fuera un hospital regional en la zona sur del río”.