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¿Quién es el narco detrás de la violencia en Nuevo Laredo?

El cártel del Noreste y su “Tropa del Infierno” protagonizan la violencia en el municipio tamaulipeco, pero ¿quién es su líder criminal?

Escrito en ESTADOS el

La violencia en Tamaulipas tiene su capital en Nuevo Laredo, la ciudad fronteriza ha sufrido por varios años ya una constante de enfrentamientos y demás asesinatos.

En 2017, dicho municipio registró 60 muertos; para 2018 los asesinados sumaron 66 víctimas, y de enero a octubre del año pasado, los homicidios dolosos fueron de 47.

El año que recién comienza no ha sido ya excepción y protagonizó su primer golpe de violencia precisamente en Nuevo Laredo.

Un enfrentamiento entre presuntos sicarios y Policías Estatales dejó un saldo de cuatro muertos, tres civiles y un uniformado.  

Detrás de esta violencia no hay una disputa entre cárteles, sino una entre las autoridades y el crimen organizado, una que no se ha alineado con el discurso de “abrazos, no balazos”, del gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El cártel del Noreste y la Policía Estatal de Tamaulipas son los que han protagonizado una constante de enfrentamientos letales en Nuevo Laredo.

El principal líder del cártel del Noreste es Juan Gerardo Treviño Chávez, alias “El Huevo”, según información de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), quien lo califica como el último líder zeta.

“El Huevo” es miembro de la familia Treviño Morales, jefes de “Los Zetas”, los primeros en no tener un antecedente militar, como lo fueron Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, y Óscar Omar Treviño Morales “El Z-42”, hoy ambos detenidos.

Cuando Juan Francisco Treviño Chávez, alias “Kiko”, -hijo de Juan Francisco Treviño Morales, “El Kiko Ozuna”, hermano mayor de la sanguinaria dinastía Treviño Morales- fue detenido, “El Huevo”, tomó su lugar frente a “Los Zetas”.

Sin embrago dentro del cártel había ya una enorme fractura. De un lado estaban “Los Zetas Vieja Escuela” y el cártel del Noreste.

Los primeros son miembros iniciales de “Los Zetas”, cuando la banda era el brazo armado del cártel del Golfo. Mientras que el cártel del Noreste está básicamente formado por la familia Treviño Morales y sus aliados.

Desde 2016, “El Huevo” lidera al cártel del Noreste y por su cabeza el gobierno de Tamaulipas ofrece 2 millones de pesos.

Dentro de su círculo cercano se encuentra su primo, Ariel Treviño Peña, alias "El Tigre", y Martín Rodríguez Barbosa, apodado "El Cadete”.

Para hacer frente a la letal Policía Estatal de Tamaulipas, “El Huevo” creó a un brazo armado autonombrado “La Tropa del Infierno”.

Este grupo de sicarios son vistos circulando calles de Nuevo Laredo con camionetas modificadas, con blindaje artesanal y con la leyenda “Tropa del Infierno” y “cártel del Noreste”.

El líder de este brazo armado es un sicario identificado únicamente como "El Werko", versiones de la prensa local aseguran que este capo está casado con una sobrina de Miguel Ángel Treviño Morales, "El Z-40", y de Omar Treviño Morales, "El Z-42”.

A este brazo armado no le molesta utilizar menores de edad como carne de cañón, tal es el caso de “Juanito Pistolas”, un menor de 16 años, que murió en un enfrentamiento con fuerzas del orden y, literal, perdió la cabeza.

Y es que la Policía Estatal de Tamaulipas ha sido tan letal que los apodan “La Furia Negra” o los “Fabricantes de Viudas”.

Tal es su letalidad que son acusados de haber ejecutado extrajudicialmente a ocho supuestos miembros del cártel del Noreste el pasado 5 de septiembre en la colonia Buenavista, justamente en Nuevo Laredo.     

De acuerdo con familiares de los fallecidos y la versión del Comité de Derechos Humanos de Tamaulipas, primero fueron "arrestados" por las Fuerzas del Orden y luego los asesinaron extrajudicialmente.

Varios de los asesinados presumían en redes sociales ser parte del cártel del Noreste. Mientras la investigación del caso continúa, los policías involucrados fueron suspendidos.

Por lo mientras, la guerra en Nuevo Laredo continúa y por palabras del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca “no habrá tregua contra los violentos”.

 

rgg