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"Queríamos retener a papá; 5 millones de pesos no fueron suficientes"

A esta familia de Ciudad Victoria, la covid les arrebató a su padre, Rafael Caballero, terminó con sus ahorros y, les dejó una deuda de cinco millones de pesos

Escrito en ESTADOS el

CIUDAD VICTORIA.- La covid no únicamente se llevó la vida de Rafael Caballero, terminó con los modestos ahorros que él y su familia reunieron a lo largo de los años y, les dejó una deuda de cinco millones de pesos.

A mediados  del mes de agosto, el profesor Rafael Caballero fue contagiado por el  Covi-19. Los deseos de su esposa Leticia e hijos Ricardo y Ramiro para que recibiera una mejor atención médica, y pudiera salir  delante de esta enfermedad los llevó a internarlo en una institución médica privada.

Fueron día de altas y bajas en las condiciones de salud, a lo largo de 15 días, internado en una clínica privada.

Análisis de laboratorio, tratamiento, equipo de ventilación, pruebas Covid-19, medicinas, materiales, cuidados y demás hicieron que la cuenta fuera creciendo día con día hasta alcanzar los  seis millones de pesos.

El deseo por  salvar la vida de su padre, les llevó a vender un departamento, una camioneta y disponer de sus  ahorros  para que tuviera la atención médica adecuada.

Ricardo, el hijo mayor, cuenta: “Tuvimos que vender una camioneta, y un departamento para poder disponer de efectivo para pagar la atención médica”.

Y Ramiro, añade: “Mi mamá dispuso de sus ahorros, nosotros no  queríamos que los gastaran pero mi mamá nos dijo que los usáramos”.

“Gastamos mucho dinero, los ahorros de mis papas, disponer de algunos bienes como el departamento y un vehículo, pero la salud de mi papá ya estaba muy deteriorada”.

La salud del padre no mejoraba o más bien era un sube y baja  de todos los  días.

Así la familia  también  entró en un agotamiento  emocional, físico de estar día y noche en el hospital pendientes de la evolución  del estado de salud.

Tras más de 15 días de hospitalización los recursos económicos para mantenerlo en una institución médica privada se fueron agotando, y el deterioro de salud era cada vez mayor.

Para poder sacar al paciente de la clínica particular, hubo de pagar un millón de pesos y firmar documentos por alrededor de más de tres millones de pesos.

Foto Especial /Ilustrativa

Ante ello la familia se vio forzada a trasladar a su padre a una clínica del IMSS, donde dos días después de haber sido ingresado falleció.

Ahora la familia solo tiene el dolor de la ausencia de su  padre y una cuantiosa deuda por pagar a una institución médica particular.

Ricardo, insistió: “no  nos duele  lo que nos gastamos es nuestro padre,  y  reconocemos estaba bien atendido. Nos duele  su ausencia. Nos entristece no haber podido tener más dinero para que siguiera en la clínica privada y tener que haberlo llevado al IMSS”.