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¿Qué se conoce del caso del padre Aristeo de Ciudad Juárez?

El 15 de enero de 2021 inició el juicio oral contra de padre Aristeo Trinidad B.B, por los delitos de violación y abuso sexual en contra de una niña de 8 años

Escrito en ESTADOS el

CHIHUAHUA.- El 15 de enero de 2021 inició el juicio oral contra de padre Aristeo Trinidad B.B, bajo la causa penal 43/200, por los delitos de violación y abuso sexual en contra de una niña.

La Fiscalía en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género (FEM) a través del Ministerio Público pide 83 años de prisión para el sacerdote, quien permanece en arraigo domiciliario.

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En tanto, la Diócesis de Ciudad Juárez se reservó emitir un posicionamiento sobre el caso. El vocero de la Diócesis, Hesiquio Trevizo, señala que sobre el tema sólo hablará el obispo José Guadalupe Torres, quien no ha tocado el tema.

Aristeo dirigía la parroquia Santa María de la Montaña, así como un complejo comunitario, integrado por una guardería, comedor infantil, clínica y asilo para ancianos.

Del caso de abusos y violación se conoce que durante varios años, los domingos la niña y su padre llegaban entre 7:15 y 7:30 de la mañana a la casa parroquial, en la colonia Santa María en Ciudad Juárez, Chihuahua, mientras su padre apoyaba en la preparación de la misa la niña se quedaba a solas con Aristeo. La familia confiaba en el párroco porque tenían 14 años de conocerlo.

Gracias a una plática de orientación sexual que recibió en la escuela, el 2 de diciembre del 2018, la niña identificó que era víctima de agresión y confesó a su madre que había sido atacada por el párroco durante años.

Al conocer el abuso de inmediato el padre y la madre de la niña optaron por presentar la denuncia y dejaron de ir a la iglesia.

El padre de la niña ha narrado que el párroco, al notar la ausencia de la familia en la iglesia, lo buscó para confesarle lo sucedido: “Me dijo que iba para pedirme perdón a mí, a mi hija y a mi esposa por los tocamientos que le hacía a la niña… que había sido una estupidez lo que hizo”.

LA DETENCIÓN Y EL JUICIO

El nueve de febrero de 2019 el cura fue detenido por elementos de la Fiscalía General del Estado, cuando estaba en la iglesia.

El 14 de febrero de ese año, se le dictó la vinculación a proceso e ingresó al Cereso estatal número 3. Sin embargo, 10 días después, el 24 de febrero, la jueza de control Raquel Carlos Ávila permitió retirarle la prisión preventiva como medida cautelar. Autorizó que por razones de su edad permaneciera en arraigo domiciliario durante el proceso penal en su contra.

En varias ocasiones, el sacerdote y su abogado han solicitado al Tribunal de Control un plazo mayor para preparar su defensa. 

El juicio ya comenzó y Aristeo es acusado por la FEM (Fiscalía en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género) de haber cometido violación a la niña en dos ocasiones, la primera presuntamente ocurrió a finales de diciembre del 2015 en el interior de la casa parroquial, ubicada en la calle General Lorenzo Ávalos, de la colonia Santa María, cuando la víctima tenía ocho años.

También se le señala como responsable de un abuso sexual al parecer perpetrado en septiembre de 2016, también en la casa parroquial, y al momento que la misma niña contaba con nueve años. La segunda violación presuntamente sucedió el 28 de enero del 2018, en el mismo lugar.

La FEM pide una pena de 83 años y cuatro meses de cárcel contra Aristeo Trinidad, actualmente de 76 años.

Una noche antes de comenzar el juicio, el Movimiento de Mujeres – integrado por Red Mesa de Mujeres, Grupo Compañeros, Organización Popular Independiente, Sin Violencia y Casa Amiga– y la Red de la Infancia, realizaron una vigilia para dar a conocer que están dando seguimiento al proceso judicial para evitar que se privilegie al sacerdote y se perjudique a la víctima.

LAS AUDIENCIAS

En las audiencias han declarado 16 testigos, de los cuales 14 fueron presentados por parte del Ministerio Público. En este lapso, tanto la defensa del sacerdote como la parte acusadora, han desahogado los testimonios que permitirán a los jueces emitir un veredicto sobre la acusación por el delito cometido contra la víctima cuando esta tenía ocho años.

Las primeras en declarar fueron la menor víctima de abuso y su mamá: “Yo me hacía la dormida y a veces me regañaban pero valía la pena no ir” dijo la niña haciendo referencia a su negativa de acudir a la iglesia de Santa María de la Montaña donde Aristeo era el párroco.

La menor comentó que tuvo que salir de su casa y permanecer en otra vivienda, ya que su domicilio era asechado por medios de comunicación que acudían a entrevistarla.

Dos semanas después de haber iniciado el juicio, el sacerdote acusado declaró, que los hechos narrados por los testigos “son totalmente falsos” y agregó que no había hecho lo que la víctima y sus familiares aseguraban.

Sin embargo, el agente de la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) que lo arrestó, comentó que cuando cumplimentó la orden de aprehensión y fue trasladado a las instalaciones, llamó a una religiosa para que le avisara al obispo sobre su situación, ya que él estaba enterado del caso.

A la defensa del padre se integró el abogado Maclovio Murillo, quien se desempeñaba como secretario del Ayuntamiento.

Chihuahua ocupa el primer lugar Nacional en delitos de violencia sexual infantil y adolescente. Sin embargo, no todos los casos han alcanzado la justicia, ayúdanos a difundir esta petición.