Hoy el Hospital General Zona Número 7 del IMSS esta en la mira de las autoridades de Salud al ser el primer hospital del IMSS que registró un brote comunitario de covid-19 y que hoy mantiene a más de 20 personas trabajadoras contagiadas por el virus.
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Todo comenzó el 14 de marzo cuando un conductor de un tráiler ingresó al área de urgencias de la clínica 7, de 42 años de edad, contagiado de coronavirus.
Para el 30 de marzo, médicos y enfermeras de ese hospital comenzaron a difundir una carta a través de redes sociales denunciando la situación que vivía el nosocomio.
(Foto: EFE)
En la carta, los médicos daban cuenta de un paciente contagiado, de la ausencia de equipo de protección en la clínica y de lo que los trabajadores veían como un intento por parte del gobierno federal de culpar a los médicos del desastroso manejo de un caso en el que fallecieron el chofer y uno de los doctores que lo trató, según publicó Infobae.
El hospital no estaba preparado para un contagio, porque el aislamiento se improvisó en el área de Urgencias, una zona donde muchas personas transitan.
Esto provocó que la persona infectada, durante una semana, estuviera en contacto con, por lo menos, una docena de médicos y enfermeras, quienes a su vez estuvieron en contacto con otros pacientes del hospital, mientras trabajaban con una escasez de tapabocas, guantes y gel antibacterial, señalaban en la carta.
(Foto: EFE)
Desde que se valoró el probable caso de covid-19, trabajadores del hospital pidieron al director de la clínica, el doctor Ulises Mendoza, que el paciente fuera trasladado a un piso, se le pusiera en riguroso aislamiento, y que se le practicara una prueba.
La enfermedad del paciente se confirmó el 22 de marzo y fue hasta el 23 que la dirección del hospital ordenó el traslado del paciente a otra área, donde finalmente fue aislado. Es decir, ocho días después del ingreso.
Desde ese momento, médicos del hospital comenzaron a percibir síntomas propios del coronavirus.
Desde el 24 de marzo, personal médico en el estado comenzó a protestar por la falta de insumos y protocolos seguros para atender la pandemia en los hospitales, principalmente en la clínica del IMSS donde ya había, por lo menos, un paciente confirmado.
El 27 de marzo, el "paciente cero falleció", siendo el primer fallecido en Coahuila por coronavirus.
La propagación del virus
Para ese entonces ya se habían aplicado pruebas a 26 profesionales sospechosos por contacto, de los cuales 22 dieron positivo a covid-19.
El 4 de abril el director General del IMSS, Zoe Robledo, confirmó la situación.
A través de un video explicó que, luego de las investigaciones por el brote comunitario, el paciente cero permaneció seis días hospitalizado y en ese periodo contagió a dos médicos: un urgenciólogo de 41 años y una anestesióloga de 39 años.
También explicó que estos médicos contagiaron al doctor Walberto Reyes, de 45 años, quien falleció el 31 de marzo, tras ingresar a terapia intensiva y aseguró que del 26 al 31 de marzo tres médicos del hospital dieron positivo al nuevo coronavirus.
La Torre B, del Hgz No. 7 de #Monclova, será Hospital 100 por ciento #COVID19 al iniciar la fase 3 de la epidemia.
Mensaje de @zoerobledo, Director General del #IMSS. #MéxicoUnido #IMSSolidariopic.twitter.com/rS0XvN5ATQ— IMSS Coahuila (@Tu_IMSS_Coah) April 5, 2020
En la conferencia de prensa diaria sobre el covid-19 en Palacio Nacional, el 1 de abril, las autoridades de Salud confirmaron este brote comunitario, en donde señalaron que se sabía del contagio de al menos 21 trabajadores del hospital y, ese día, se confirmó el deceso de un médico, quien se contagió durante sus labores.
El brote siguió. Y ocho días después, Monclova registraba su segunda muerte de un trabajador de la misma clínica.
Se trata del subdirector administrativo de la Clínica 7 del IMSS, también contagiado por este brote.
Mario tenía 43 años de edad y su fallecimiento representó la novena muerte por covid-19 en el estado el pasado ocho de abril.
El hospital de Monclova ya se encontraba en el ojo público a nivel nacional.
No hay aplicación de pruebas en el IMSS
El pasado domingo 5 de abril, la coordinación general del Gobierno Federal en Coahuila denunció manipulación en el número de casos positivos de covid-19, derivados del brote comunitario que registró el Hospital General de Zona número 7 de Monclova, según información de El Financiero.
Cifras de la coordinación general de delegaciones federales en la entidad revelan que a más de 40 médicos residentes y de pregrado del IMSS 7 de Monclova les fue negada la prueba de covid-19.
La falta de pruebas en las clínicas de la ciudad también fue confirmado por la reportera y conductora de canal 29, Ana Velia Maldonad., quien exhibió las irregularidades y deficiencias en la clínica número 7.
Según contó la periodista a medios locales, el pasado lunes se reportó la muerte de su padre en ese hospital a causa de una “neumonía atípica", según dijeron los médicos. Sin embargo, la reportera, había mando a hacerle la prueba del coronavirus a su padre, enfermedad que se confirmó días después de su muerte.
“Si yo no hubiera tenido la prueba, se muerte hubiera quedado como consecuencia de una neumonía atípica", dijo.
Pero no sólo eso. La reportera denunció que el hospital se negó a hacerle la prueba a sus hermanos, quienes habían tenido contacto con su padre antes de fallecer. Pero las pruebas se les negaron por no tener síntomas.
Otro caso similar es el de María Elisa Amaya, quien falleció el domingo 5 de abril y quien era doctora de la Unidad de Medicina Familiar No. 9 del IMSS, pues aunque falleció de coronavirus, la institución la diagnosticó como neumonía atípica, según denunciaron los familiares en redes sociales.
Según información publicada por El Universal, la mujer falleció en el Hospital General número 7 de Monclova, donde estaba internada desde el sábado en la tarde.
Brote de coronavirus desata más problemas
Luego de darse a conocer el brote comunitario, familiares de pacientes de la clínica del IMSS denunciaron que esta la clínica suspendió las hemodiálisis.
Los afectados refieren que sus familiares llevan nueve días sin recibir su sesión respectiva de hemodiálisis.
Una de las afectadas asegura que a su familiar le está comenzando a afectar la falta de la sesión, que le cuesta respirar y vomita constantemente.
Los familiares de pacientes dicen ser atendidos a partir de las 8 de la noche y, pese a ser citados para que les den la sesión de hemodiálisis, no se las dan.
Por el brote de coronavirus, este hospital del IMSS realiza procesos de sanitización y enfrenta faltante de personal.
(bl)