El primero fue ''El Pecas''. El jefe de una banda de Las Arboledas desapareció el viernes y fue encontrado muerto y encobijado el sábado en la comunidad de Lagunillas. El Pecas tenía 37 años, era padre de dos niñas y era el jefe de una pandilla de la colonia.
El segundo fue El Pepe Chuy. Lo levantaron en la calle y su cuerpo fue encontrado al día siguiente en la colonia Los Olivos. Pepe Chuy tenía 28 años y era soltero. La muerte ronda por esta colonia de casas de Infonavit.
El martes, aparecieron otros dos cadáveres en la calle Robles y en la Abedul, en el corazón de la colonia. Y horas más tarde, tiraron otros dos cuerpos en la calle Fresno. Al día siguiente, encontraron a El Benjamín en la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala.
Los 8 muchachos muertos esta semana en León -cuyos cuerpos fueron tirados en las calles-, son vecinos de la colonia Las Arboledas. Todo ocurrió en 12 días: entre el sábado 8 y el miércoles 19. En varios de los cadáveres los asesinos dejaron un cartel firmado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación:
En todos los casos es el mismo modus operandi: Hombres armados llegan y los levantan en la calle. Se los llevan y los desaparecen. Al día siguiente o cuatro o cinco horas después, los tiran envueltos y encobijados, con una maldad pocas veces vista en la ciudad. A unos les quitan los ojos, a otros les cortan los brazos.
“No sabemos qué está pasando. Mi hijo fue a ver a su novia”, contó la señora Lucy Bárcenas, madre de José de Jesús Canales, un joven de 28 años que fue encontrado sin vida en una calle solitaria de la colonia Los Olivos. Ahí fueron a tirar su cadáver. Lo envolvieron en unas cobijas y lo tiraron desde un vehículo.
“Mi hijo se fue de aquí tranquilo, con un amigo. Me dijo que iba con su novia y esa noche no regresó. Al día siguiente, nos enseñaron unas fotografías de unos muchachos que encontraron muertos en Los Olivos. Y uno de ellos era mi hijo”, platicó Lucy Bárcenas, afuera de su casa, en la calle María Grever, en donde tienen tendido el cuerpo de su hijo José de Jesús Canales, El 'Pepe Chuy'.
Los 8 muchachos pertenecen a las pandillas de la colonia. Unos son de “Los Colegas” y otros de “Los BP”, aunque en realidad son de la misma banda y se juntan en las esquinas. Todos ellos se conocían. Y aunque eran de generaciones distintas -uno de ellos tenía 17 años y otro 37-, eran conocidos del barrio.
El Pecas era uno de los líderes de Las Arboledas. Muchos vecinos lo recuerdan como agresivo y retador. Le decían El Pecas porque desde niño tenía la cara llena de manchitas cafés. El Pecas ya tenía 37 años y no era el mismo. En su adolescencia se hizo famoso porque peleaba en las calles y controlaba a la banda.
Pero ya era grande, tenía dos hijas, y era más tranquilo, aunque seguía operando a la pandilla, sobre todo en actividades ilegales y clandestinas. El Pecas salió de su casa el viernes y ya no regresó. Se fue con una joven que era su novia. Desde hacía varios años, El Pecas se había distanciado de su esposa y de sus hijas, y tenía una novia mucho más joven. Ahí lo levantaron. Los sicarios se lo llevaron y lo desaparecieron. Lo golpearon y lo torturaron. Al día siguiente, tiraron su cuerpo en la comunidad de Lagunillas, allá por la salida a Lagos de Moreno.
Su familia prefiere no hablar. Afuera de su casa, hay un letrero amarillo que dice: “Los rosarios de Pecas serán con doña Amparo por si gustan acompañar. Serán a las 8:00 p.m.”.
Las Arboledas está de luto. En diez días, hubo 8 velorios en las calles. Hay moños negros en las paredes. Los muchachos de las pandillas y sus parientes, están desconcertados.
“Yo no quiero hablar. El Pecas ya está muerto. No tiene caso”, platicó su ex esposa, afuera de su casa. Ella no quiere decir su nombre. “Fui su esposa. Tengo dos hijas de él. Pero no quiero hablar. Tengo miedo”, dijo.