Aunque la Secretaría de Salud de Chiapas ha “batallado” para que las acciones preventivas sean eficientes y que, en lo que va de esta administración, 443 bebés recién nacidos fueran librados de que, al momento del parto, sus madres los contagiaran de VIH-Sida, la realidad para otros sectores “no marcha” del todo bien.
Quien ha “palpado” un retroceso en la atención de las embarazadas que padecen esa enfermedad y que, para colmo, viven en las zonas rurales más apartadas de la región Soconusco de la entidad son Laura Villarreal y Teodora Antonio Cruz, líderes de la Fundación de Mujeres por la Salud Comunitaria, quienes lamentan que la Federación les recortara el recurso que, año con año, obtenían para dicha labor social.
Laura Villareal, líder de la Fundación de Mujeres por la Salud Comunitaria
Saben que lo que hacen es de suma importancia, pues desde hace cuatro años le dan seguimiento a esos casos e, incluso, esperan a que el neonato cumpla los dos años de edad para descartar cualquier contagio o darle el seguimiento adecuado, “pero insisto, no hay respuesta del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ya no apoyará a las organizaciones”, dice por su lado Villarreal.
Para ella, no es posible que por una o dos organizaciones “paguen todos”, lo que ven injusto porque la tarea que desarrollan es fundamental para controlar esta pandemia que ataca a millones de seres humanos de todas las latitudes.
Atienden a más de 100 mujeres, niñas y niños con VIH
Son tan importantes sus acciones que, solo en la ciudad fronteriza de Tapachula, han atendido a cerca de 110 mujeres, además de una “larga lista” de niños y niñas con VIH-Sida.
Sin embargo, el acercamiento con las pacientes no es fácil: primero, cuentan las entrevistadas, acuden a las instancias de salud especiales para atender las enfermedades de transmisión sexual y se acercan con las trabajadoras sociales, para luego captar a las embarazadas contagiadas, quienes por lo regular aceptan el acompañamiento.
“Las llevamos a sus consultas al ginecólogo, o vamos a hacer sus trámites, sobre todo porque se cohíben, y estamos en cualquier momento, hasta ir a sus casas, y nosotras estamos ahí para alentarlas, que vayan a sus consultas, porque les da miedo seguir… o porque vieron a un conocido y eso les da pena”, cuenta en su oportunidad Teodora Antonio.
Laura Villarreal, de nueva cuenta, advierte que esta situación al parecer se sale de control, sobre todo por la llegada de más migración, “por eso insistimos en que nos ayuden, porque no se ve el respaldo”.
Si no se hace algo urgente, la Fundación de Mujeres por la Salud Comunitaria está condenada al exterminio, pues prueba de ello es que de un “grueso” de mujeres voluntarias que había, en la actualidad solo quedan como cinco.
“Porque no solo es el acompañamiento, y los trámites, sino que también apoyamos a esas mujeres con leche y con viáticos para sus pasajes para que acudan a sus citas; o si el bebé necesita algún medicamento, tampoco se puede”, lamenta.
Según la Secretaría de Salud, en este 2019 alrededor de 77 embarazadas con VIH están en tratamiento antirretroviral, y una atención a 461 niños y niñas de madres con VIH con PTMI efectiva. De hecho, advierte que en este mismo año ha efectuado 29 mil 345 pruebas rápidas de VIH y 33 mil 779 de sífilis a esa población.
Secretaría de Salud dice que hay avances en el tema
En una entrevista con medios de comunicación el mes pasado, José Manuel Cruz Castellanos, secretario de Salud, destacó que como dependencia están sabedores de que deben tener una respuesta inmediata para atender el tema, lo que se logra con un abordaje integral y justo de donde es, “creo que la entidad ha marcado un precedente en la prevención de los casos”.
Es decir, detalló que si se logra atender a tiempo a la paciente durante su embarazo, se conseguirá que el bebé nazca sano, “y la transplacentaria, que es la vía de transmisión, pues sería la que, de forma original, bloquearíamos para lograr eso”.
Aceptó que hay cuestiones que se complican como el tipo de geografía de la entidad, por lo que consideró necesario regionalizar este tipo de atención, y para ello es competente obtener fondos para gastos catastróficos o aquéllos que garanticen los tratamientos o las detenciones oportunas.
En zonas como Tonalá, Arriaga, Palenque o Pichucalco, ejemplificó que han acreditado y con ello obtenido los recursos necesarios para establecer los consultorios de atención a todos los que están contagiados y tener mayor acceso, “porque es imposible traer a todos los portadores a la capital”.
La vía placentaria ocupó hace algunos años el primer lugar en casos de bebés contagiados de VIH-Sida, cuando antes de ello las principales causas de transmisión eran por medio de agujas, de transfusiones, y de ahí un cambio total en el comportamiento de la enfermedad, y por eso la vía transplacentaria vino a hacer una de las más altas.
En 2019, 662 casos de VIH o Sida
De 1986 hasta lo que va de este año, el sector Salud ha registrado 8 mil 735 casos de personas infectadas con VIH, de los cuales solo en este año han diagnosticado con VIH o Sida a 662. El 99 por ciento de los contagios fue por transmisión sexual.
En la parte de defunciones por Sida en Chiapas, en ese mismo lapso de poco más de tres décadas han fallecido 5 mil 367 personas.
Hasta el 2018, Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas; Tapachula, San Cristóbal de Las Casas y Villaflores ocupaban los primeros lugares con mayor proporción de casos de VIH, con 35%, 20%, 7% y 5 puntos porcentuales, de forma respectiva.
Además, el 44% de los casos de ese mal en mujeres se trata de adolescentes, mientras que 40% se trata de jóvenes; asimismo, las mujeres adultas de 30 a 39 años representan el 38%. Mientras que el 57% de los registros de VIH en hombres son adolescentes, y jóvenes con el 54%.los adultos de 30 a 39 años representan los 25 puntos porcentuales.
En cuanto al diagnóstico de VIH en población migrante, se detectaron en este año cerca de 45 casos, lo que representa el 2.2% del total.
Ante este panorama, las trabajadoras sociales de los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capacits) en la entidad están conscientes de que la labor de las integrantes de dicha Fundación es vital, pues les han advertido que “muchas embarazadas contagiadas” se van y ya no regresan para su atención.