TUXTLA GUTIÉRREZ.- Pese a que el gobierno federal colocó a Chiapas en amarillo, en el semáforo epidemiológico por la contingencia sanitaria de la covid-19, personal médico, de enfermería y administrativo del sector Salud en Chiapas se manifestó este miércoles a las afueras de uno de los hospitales más grandes de esta entidad, el “Dr. Gilberto Gómez Maza”.
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La nula reconversión hospitalaria, falta de medicamentos, insumos (incluidas las pruebas covid-19) y equipo tecnológico, además de 900 compañeros contagiados y 47 muertos, es el saldo, hasta hoy, de los estragos por la pandemia que llegó a esta entidad sureña desde hace cinco meses.
Entre otras situaciones, María de Jesús Espinosa de los Santos, actual dirigente de la Sección 50 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud (SNTSA) reveló que, hasta el momento, se han interpuesto ante el Juzgado Tercero de Distrito por lo menos 127 amparos de compañeros y compañeras de diferentes espacios laborales debido a las carencias con las que trabajan a diario.
(Fotos Christian González)
No obstante que en su reciente segundo informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que más de 900 hospitales del territorio nacional formaron parte de la reconversión para atender pacientes por SARS COV-2, la lideresa sindical externó que, al menos en Chiapas, eso no fue una realidad.
No es posible que, hasta la fecha, los hospitales solo hicieran un espacio para brindar esas atenciones a pacientes con covid, es decir desmantelar áreas como la de Vacunología, lo que generó que la red de oxígenos y de aires presentaron fallas
Ejemplificó el caso del “Dr. Gilberto Gómez Maza” que, a pesar de que no fue declarado como espacio para atender ese tipo de males, hoy tiene varios enfermos, “entonces, aquí no se aplicaron los lineamientos del gobierno federal”.
Además, los manifestantes colocaron, a las afueras del nosocomio de Tuxtla Gutiérrez un “tendedero” con caricaturas en contra del actual secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, de quien exigieron su destitución por falta de capacidad e insensibilidad para atender toda la problemática existente.
Durante lo que también llamaron una asamblea, también reconocieron, mediante aplausos, al personal que perdió la vida, e inclusive exhibieron los trajes que les proporcionan para hacer su chamba en áreas de atención a personas infectadas por coronavirus, los cuales para ellos no son los adecuados por el tipo de material, lo que les genera afectaciones como constante deshidratación.
Lo que más les preocupa, dijeron, es que se espera una segunda oleada de contagios por ese virus y no saben cómo podrán “hacerle frente” antes las carencias en las que se mantienen en la entidad.