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“Por el covid, ahora buscamos cómo sobrevivir sin remesas”

Ante la pérdida de empleo de los migrantes en EU, las remesas han disminuido golpeando a las familias más pobres en México que dependen de ese ingreso

Escrito en ESTADOS el

En el municipio de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, se han registrado 10 casos de coronavirus y sólo dos defunciones, pero el impacto ha sido mucho mayor: ya no llegan las remesas para subsistir.

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María Inés Benítez Castro y su esposo Apolinar Teodoro Jiménez están prácticamente solos desde hace 25 años, cuando siete de sus ocho hijos se fueron a buscar el sueño americano al país vecino, donde se calcula, hay cerca de 4 millones 300 mil migrantes procedentes de Michoacán.

María Inés Benítez Castro y Apolinar Teodoro Jiménez

La mujer, ama de casa, contó a LA SILLA ROTA que sus hijos se fueron hace más de 25 años a Estados Unidos por falta de empleos y para salir de la pobreza en la que vivían.

Desde entonces, platica, han sido su principal soporte económico, el cual, se empieza a desvanecer al agravarse la pandemia del coronavirus en Estados Unidos.

Contó que sus hijos trabajan en labores de limpieza; dos de ellos en escuelas y otros más en casas y fábricas, pero ahora, recibieron la noticia que ya no recibirán los ingresos.

Al ser jornaleros e indocumentados, se han quedado sin empleo, ya que deben permanecer en cuarentena por las medidas sanitarias de ese país.

La mujer de baja estatura, pelo cano y piel blanca, reveló que esta semana ya no recibió el dinero que le enviaban sus hijos.

Sus vástagos hablaron con ella del mal momento por el que atraviesan, por lo que su principal sustento se ha visto afectado.

De esas remesas dependían la pareja de adultos mayores, uno más de sus hijos con discapacidad, su nuera y dos, de los otros 10 nietos y 11 bisnietos que viven con ellos.

Ahora, explicó, esas seis personas viven de la poca venta de plátano que tienen cultivado en su patio trasero, “hasta donde nos alcance; después ya veremos de donde comemos”.

Remesas, un alivio para las familias en México

Michoacán es el estado de la República que recibe la mayor cantidad de remesas provenientes de Estados Unidos. Tan sólo en 2019 recibió 3 mil 584 millones de dólares. Con ese dinero las familias michoacanas, comen, visten, pagan vivienda y educación, pues en el estado, el 46% de las familias viven en pobreza y el 6.1% en pobreza extrema, según los datos del Coneval del 2018.

(Cuartoscuro)

La pandemia no solo ha puesto en jaque a la economía local que ha disminuido significativamente, sino que a esto se suman los bajos ingresos que ahora se percibe en las remesas.

Desde el 2008, el país había tenido un crecimiento constante en las remesas provenientes de Estados Unidos. 

En 2019, la suma fue de 36 mil 48 millones de dólares, representando un incremento del 7 por ciento del año pasado, según cifras del Banco de México (Banxico).  

Para este año, BBVA Research estimaba que las remesas mexicanas crecerían hasta seis por ciento, para alcanzar un monto cercano a 38 mil 200 millones de dólares, logrando un nuevo récord. Pero estos resultados se han visto alejados por la pandemia.

Aunque los números del primer trimestre se espera lleguen a finales de abril, BBVA ya ha registrado en sus cuentas de la segunda mitad de marzo un descenso del 10% en la recepción de remesas. Y estiman que tenga una caída del 17% este año, las cuales se recuperarían entre 2023 y 2028. 

Además, un estudio realizado por Juan José Li Ng y Carlos Serrano, señala que, al considerar el escenario en el que el impacto económico en Estados Unidos de la crisis fuera superior a los efectos de la recesión financiera de 2008-2009, es posible que registren una caída acumulada de más de 21 por ciento en 2020 y 2021.

Sin remesas, ¿Cómo nos alimentamos?

La incertidumbre por el recorte de las remesas llega también a Oaxaca, el quinto estado que más recibe dinero de los connacionales en Estados Unidos.

“Hay una ola de incertidumbre porque en la ciudad de Los Ángeles gran parte de la población que trabaja en los restaurantes son indígenas tanto de Oaxaca como de otras partes de Centroamérica, a estas fechas ya hay restaurantes cerrados, comercios cerrados, entonces hay una gran incertidumbre de cómo se va a pagar la renta, cómo se van a alimentar y mucho menos habrá dinero para enviar a sus familias en Oaxaca”, señala en entrevista para LA SILLA ROTA, Odilia Romero, coordinadora general del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), quien radica en Los Ángeles California, Estados Unidos.

“Vamos a ver un impacto importante en las comunidades, si no están trabajando los compañeros y compañeras migrantes no hay manera de generar remesas. Si no se envían remesas ¿cómo van a tener para alimentarse y vestirse? Habrá un caos en las comunidades”, sostuvo.

Pobreza en Oaxaca (Foto: Cuartoscuro)

En 2019, Oaxaca recibió mil 804 millones de dólares de las remesas, según el Banco de México.

En una localidad de Vista en el condado de San Diego California radica la familia Vargas Pérez desde hace tres años y tres meses.

Heydi Pérez, madre de familia explica que, debido a la contingencia sanitaria, un porcentaje de la población migrante se quedó sin empleo, otros sufrieron recorte de horas laborales. Por ejemplo, quienes tenían 40 horas a la semana, ahora sólo tienen 25 o 22, no están trabajando los cinco días a la semana y eso está limitando el envío de remesas, lo que ha dejado en incertidumbre a las familias oaxaqueñas, quienes invierten la mayor parte de ese dinero para alimentarse. 

Según el Anuario de Migración y Remesas a México, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y BBVA Research México, las familias que reciben el dinero de las remesas ocupan casi el 80 por ciento en comida y vestido. 

Además, especifica que las personas también llegan a gastar hasta el 55 por ciento de ese dinero para su salud, en el caso de las mujeres; los hombres ocupan 30% de ese dinero para su salud. El dinero también se ve destinado para vivienda, educación y pagar deudas. Es decir, si las remesas dejan de llegar a México, las familias que reciben ese dinero dejaran de tener acceso a estos servicios tan básicos como la alimentación.

La crisis se extiende hasta La Montaña en Guerrero, en ese lugar, también se ha truncado la llegada del dinero enviado desde Estados Unidos, pues para muchas familias de estas comunidades indígenas representa el principal ingreso económico.

El director general de Protección a Mexicanos en el Exterior, Julián Escutia Rodríguez, platicó con La Jornada  que, en La Montaña hay muchos jóvenes que se van a Estados Unidos para salir en la pobreza en la que viven, y son ellos quienes mandan dinero a sus familiares.

“Sus familias en La Montaña son muy pobres, al grado de que dependen económicamente de las remesas. Ahora la situación se ha agravado por el confinamiento que se vive (…) y por el contagio que se ha dado entre los paisanos al grado de que se está costando la vida de varios de ellos”.

(Foto: Cuartoscuro)

En el país, Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Oaxaca son las entidades que reciben la mayor cantidad de remesas enviadas de Estados Unidos. 

Estas cinco entidades concentran el 40 por ciento de las remesas que provienen principalmente de California, Texas e Illinois.

Sin embargo, los estados que más se verían afectados por una disminución en el flujo de remesas, serían aquellos en los que las remesas representan una mayor proporción de su Producto Interno Bruto (PIB), es decir, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, donde representaron más del 10 por de su PIB.

Las remesas en México

A nivel nacional, en 2019 las remesas significaron una de las principales fuentes de divisas del país. Dichos recursos superan los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que se estiman en 35 mil millones de dólares, y los 26 mil millones de dólares en exportaciones petroleras. También están por arriba de los ingresos que se captan por la actividad turística, que hasta noviembre acumularon un monto cercano a los 22 mil millones de dólares. Solo están por debajo de las exportaciones automotrices, que suman casi 150 mil millones.

Este crecimiento que se ha dado año con año se explica por la recuperación de la economía de Estados Unidos, que se reflejó en el empleo de los trabajadores migrantes, aumentando la remuneración media y con ello la masa salarial”, señaló en entrevista con El Financiero Jesús Cervantes, gerente de estadísticas económicas de remesas de América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).

Pero la crisis sanitaria ha dejado a millones de migrantes en Estados Unidos sin empleo, pues 16 millones de personas han solicitado ayudas de desempleo en aquel país desde el inicio de la crisis, según El País.


(brenda lugo)