TIJUANA.- El reciente hallazgo de 24 cadáveres en fosas clandestinas despertó la esperanza de decenas de personas que buscan a sus familiares desaparecidos en Baja California.
Los cuerpos fueron localizados en dos predios de la periferia de Tijuana, zona agreste formada por varios cerros entre los que se enclavan algunas colonias de Infonavit.
Con información obtenida por los propios familiares de las víctimas, el resultado fueron 18 fosas y 24 cuerpos en dos semanas.
“Es un panteón clandestino”, comenta Luis Guillermo Díaz, secretario del Movimiento estatal por los desaparecidos, en referencia a los terrenos donde las familias cavaron.
(Cuartoscuro)
Su resultado ha sido uno de los mejores que han tenido los colectivos de búsqueda (cuentan 46 cuerpos en los primeros meses antes de que la pandemia limitara sus trabajos), y pronto llegó al resto de los municipios.
Con la noticia y una historia convertida en expediente de investigación del fuero federal, unas 80 familias se presentaron en Tijuana para dar una muestra de ADN y verificar si entre los cuerpos recién localizados está el que ellas buscan.
La búsqueda de Pierre
Imelda López, con años 14 buscando a su hijo Pierre Meza, forma parte del grupo “Madres Unidas y fuertes”, y se trasladó desde la capital del estado.
“Hay mucho desaparecido en Mexicali, pero mucha gente no se atreve, tiene miedo, se desilusionan porque las autoridades no hacen nada”, comenta.
Su hijo fue privado de la libertad junto a un amigo que regresó con vida cuando sus padres pagaron un rescate, pero con ella nadie se comunicó y jamás supo de Pierre, cuenta.
El joven tenía dos meses de haber terminado su carrera universitaria como abogado, agrega afligida.
Como el resto de las personas ahí, solo quiere tener certeza del paradero de su hijo, porque lo demás dice que se lo deja a las autoridades y a las divinidades.
“A estas alturas pienso que ya no está vivo, pero quiero saber, quiero encontrar dónde quedó para tener un poco de paz. Porque uno aparenta estar bien, pero no lo estamos”, comenta Imelda.
Pero al parecer es poco probable que el cuerpo de Pierre Meza López esté entre los encontrados este mes, porque de acuerdo con el director operativo de la Comisión de búsqueda en la fiscalía, Fernando Ocegueda Flores, las personas encontradas tienen aproximadamente dos años de haber sido asesinadas.
(Cuartoscuro)
También destaca que una de las víctimas ya fue identificada, y que en las fosas localizadas este mes encontraron los cuerpos de siete mujeres.
“Eso llama un poquito la atención porque nunca nos había tocado este fenómeno. Siempre habían sido puros hombres”, dice.
Una búsqueda olvidada por las autoridades
Ocegueda Flores, quien no sabe de su hijo desde 2007, y el comisionado estatal de búsqueda Juan Manuel León Martínez, son la única aportación desde la Fiscalía General Estatal (FGE).
“No tiene oficina. El único vehículo que tiene es en el que se mueve, y en el que mueve muchas veces a las víctimas”, comenta Luis Guillermo Díaz sobre el comisionado.
Como ha sido en los últimos años, muchas familias realizan sus propias indagatorias, por eso piden resultados en las investigaciones oficiales y celeridad en la identificación para recuperar cuerpos.
Fernando Ocegueda y el secretario del Movimiento estatal por los desaparecidos afirman que hay un presupuesto autorizado de 7 millones de pesos que será usado entre otras cosas para comprar dos vehículos todo terreno.
También está el compromiso de una oficina y necesitan de más personal para aumentar sus resultados.
“En papel está aprobado. En los hechos no hay nada todavía”, responde Luis Guillermo, que perdió o a su hija hace cuatro años, y buscando perdió a su hijo hace dos años.
Ambos ahora forman parte de las distintas estadísticas que hay sobre personas desaparecidas en el estado, donde colectivos manejan unas 2,500 desapariciones solo desde 2016 a la fecha, con un 30% de mujeres como víctimas.
En cambio, el gobierno federal reporta en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno), 1,227 casos hasta el 24 de julio de este año.
“Lo que me preocupa es que el gobierno federal está pidiendo cifras al estado actualizadas y hay un desfase. La federación no está recibiendo los números actualizados”, advirtió Fernando Ocegueda.
Mientras tanto, lo que queda es la esperanza de familias para encontrar a sus seres queridos, o quizá al de alguien más, porque resultados como el de este mes evidentemente les da bríos para seguir adelante sin miedo.
“Lo que yo siento es un aliciente más para seguir adelante (…) cuando encuentro, es una satisfacción porque es un cuerpo más que descansa. Una familia que descansa”, menciona Luis Guillermo.
bl