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PGJ confirma muerte de española;familia pide pruebas de ADN

La ciudadana española desapareció el 2 de julio en Tamaulipas. Familia asegura que gobierno estatal sólo les dio la "confirmación verbal" de las pruebas

Escrito en ESTADOS el

La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas aseguró que los restos encontrados el pasado 26 de julio en un paraje del municipio de Villa de Casas, cercano a Soto la Marina sí son de la ciudadana española Pilar Garrido desaparecida el mes pasado. 

No obstante, la familia de Pilar Garrido Santamans informó que solicitarán pruebas de ADN al gobierno de España, para confirmar que los restos encontrados por la Procuraduría General de Justicia en Tamaulipas realmente sean de la ciudadana española.

La española de 34 años de edad fue secuestrada el pasado 2 de julio cuando regresaba de vacacionar con su familia cuando un grupo de hombres armados los interceptaron junto a su familia, en el municipio de Soto la Marina, en su viaje a la playa La Pesca en Ciudad Victoria. 

Las autoridades informaron que confrontaron el ADN de los restos encontrados con los del hijo de Pilar. La hermana de Pilar, Raquel, ha llegado este viernes a Ciudad Victoria, donde se le ha informado del resultado de las pruebas.

Falta información sobre el caso

Todavía se ignoran muchos detalles del caso. No se sabe cómo ni cuándo murió. Ni siquiera si murió allí, donde encontraron los huesos, en una paraje en mitad de la nada, a 200 metros de una carretera solitaria. Y sobre todo no se sabe quién lo hizo y por qué.

Jorge Fernández, esposo de Pilar explicó a los investigadores que el domingo por la tarde subieron al coche y emprendieron el camino de vuelta a Ciudad Victoria, su casa desde hacía tres años. Que a mitad camino, un carro se les emparejó y les obligó a parar. Que bajaron dos muchachos armados y se llevaron a Pilar. No quisieron nada más. Ni su coche, ni el dinero, ni su celular.

Las autoridades mexicanas comprobaron que la familia se había hospedado en el Hotel Riviera del Río y corroboraron que el domingo comieron en el restaurante Magui´s, junto al mar y que pasadas las cinoco de la tarde subieron al coche.

Jorge denunció el secuestro el lunes 3 de julio, pero la familia no divulgó la historia hasta dos semanas más tarde. Las autoridades no avanzaban y los supuestos secuestradores no se ponían en contacto. De hecho, la procuraduría de Tamaulipas ni siquiera ha abordado el caso como un secuestro justo por eso, porque nadie llamó nunca para pedir rescate. Hablar con los medios se convertía así en una medida desesperada.

La familia de Pilar, que vive en un pueblo de Valencia, asume desde el principio la teoría del secuestro. Unos hombres se había llevado a Pilar y acabarían pidiendo dinero a cambio de su vuelta.

Pocos días después de que la familia informara de lo ocurrido, un medio español denunció que las autoridades habían encontrado sangre en el carro familiar. La procuraduría lo negó horas más tarde. Pese a ello, el marido se convertía en sospechoso ante la opinión pública.

Familia en España hará sus propias pruebas de ADN

Raquel Garrido, hermana de Pilar, declaró que la procuraduría de Tamaulipas solo informó “de manera verbal” sobre la confirmación de la identidad de la ciudadana española.

“No tenemos el informe del ADN. Como españoles no es que desconfiemos, pero quiero que mi gobierno ratifique ese ADN para estar bien seguros. Los huesos van a quedárselos unos días más para unas investigaciones, solo espero que no sean contaminados”, publicó Raquel, hermana de la víctima.

Raquel se trasladó a Ciudad Victoria para recoger los restos y llevarlos a España.

Con información de El País