El niño de 13 años que fue secuestrado en Guadalupe, Nuevo León fue asesinado pese a que su familia había pagado el rescate, de 150 mil pesos.
Una fuente cercana a la investigación reveló que ésa fue la cantidad que entregó la familia de Víctor Alfredo Ponce, cuyos restos fueron encontrados la noche del miércoles en una zona despoblada a la altura del kilómetro 13 del Libramiento Noroeste, en García.
El informante precisó que dos de los implicados en el plagio están plenamente identificados y uno ya fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Agregó que el detenido es un ex trabajador del padre y el otro es hermano del sospechoso.
La familia del niño es propietaria de una refaccionaria, donde el detenido identificado como David Emanuel Carrales Guevara, trabajó y de acuerdo con la fuente, mientras estuvo ahí se enteró de que el propietario iba a solicitar un préstamo por 3 millones de pesos, y por eso planeó el secuestro con su hermano.
El niño fue secuestrado el pasado 1 de marzo cuando se dirigía caminando a su casa que está en la Colona Esmeralda, tras salir de la escuela.
Esa misma noche, los secuestradores se comunicaron con la familia para exigir rescate.
Presuntamente, al menor lo asesinaron al siguiente día con una arma blanca, pero los delincuentes siguieron negociando con la familia.
Distintas fuentes afirmaron que, aunque se presentó la denuncia por la privación ilegal de la libertad en la Unidad Especializada Antisecuestros (UEAS), por órdenes de su director, Héctor Chapa García, los agentes no detuvieron a los secuestradores cuando fueron a recoger los 150 mil pesos que entregó la familia.
Los familiares posteriormente contrataron unos investigadores privados, que identificaron a los sospechosos, y fue el grupo de la Unidad de Despliegue Estratégico el que los capturó y localizó los restos del niño.
Con información de Reforma
kach