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Personal de riesgo en cuarentena, médicos y paramédicos siguen activos

Adultos mayores de 60 años; mujeres embarazadas, en puerperio inmediato de máximo 30 días y en periodo de lactancia pueden ausentarse

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver. – Acatando el acuerdo por el que se declara emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor el COVID-19, en Veracruz el personal vulnerable podrá ausentarse de sus centros de trabajo, a excepción se medios y paramédicos.

De acuerdo con un oficio circulado por la Secretaría de Salud deberán ausentarse adultos mayores de 60 años; mujeres embarazadas, en puerperio inmediato de máximo 30 días y en periodo de lactancia.

También el personal con enfermedades con diagnostico comprobable de hipertensión arterial, diabetes, enfermedad cardiaca o pulmonar, inmunosupresión (adquirida o provocada), entre otras, “que a juicio medico manifiesten un riesgo elevado de exposición”.

En el caso de médicos y paramédicos que sean mayores de 60 años o presenten enfermedades deberán seguir acudiendo a laborar, aunque se instruye a las diversas áreas del sector a que se deberá prever que se distribuya en las áreas de menor exposición y contacto con los pacientes infectados y sospechosos de COVID-19.

Así mismo, se deberá implementar la rotación de dicho personal, permitiendo que permanezca en casa de manera semanal, para lo que se proporcionó un formato para ser requisitado con información del personal del área médica, paramédica y afín, que permitirá evaluar el grado de vulnerabilidad de los trabajadores para determinar la redistribución y rotación semanal.

Hay que recordar que se han registrado diversas manifestaciones en el sector Salud, en las que el personal reclama falta de insumos y que no se están respetando los acuerdos que emite la Federación para proteger a sus empleados.

Sin embargo, este 31 de marzo el director Administrativo de Servicios de Salud, Jorge Eduardo Sisniega Fernández, emitió el acuerdo mediante el oficio SESVER/DA/2158/2020, informando que todo el personal vulnerable al COVID-19 deberá permanecer en resguardo domiciliario del 31 de marzo al 30 de abril, o mientras dure la contingencia.

Se pide a los trabajadores firmar una responsiva en la que se comprometen a cumplir con el resguardo domiciliario de manera estricta. También a mantenerse localizable en un número telefónico, en caso de que “se necesite información o su presencia en el centro de trabajo”.