Main logo

“Perdimos todo con el paso de Max, empezaremos de cero"

Más de mil 500 casas fueron afectadas, cinco pueblos incomunicados sin luz ni agua, 400 personas evacuadas, 17 ríos desbordados y carreteras dañadas y trozadas

Por
Escrito en ESTADOS el

El paso del huracán Max fue devastador para la Costa Chica de Guerrero. El esfuerzo de años se quedó enterrado en el lodo. Los recuentos de los daños para las familias afectadas es desalentador. Perdieron todas sus pertenencias. 

Max tocó tierra el jueves 14 de septiembre como huracán, un par de horas después se degradó a tormenta tropical. Dejó más de mil 500 casas afectadas, cinco pueblos incomunicados sin luz ni agua, 400 personas evacuadas, 17 ríos desbordados, carreteras dañadas y trozadas, árboles caídos.

De lado de la Costa Chica las lluvias y vientos dejaron afectaciones a su paso, 130 kilómetros, desde Barra Vieja hasta el municipio de Copala. La parte con más estragos fue entre los poblados de San Marcos y Cruz Grande, de acuerdo con el gobierno de Guerrero.  

En la cabecera municipal de San Marcos hubo un muerto y en la colonia Zapata el arroyo que cruza se desbordó, cerca de 50 casas se inundaron, la mayoría con pérdida total. 

“El agua llegó a más de un metro y medio. Todo se perdió. No quedó nada. Estábamos en la casa, pero de repente se empezó a meter el agua por la parte trasera y por en frente. Lo que se me vino a la mente fue salir con mis niños. No sacamos nada. En dos minutos empezó a subir rápido. Cuando salimos a la calle, el agua ya nos daba a la cintura”, relató Karina Hernández.

Ella estaba con su esposo y sus hijos cuando vieron que el agua subía de nivel, se salieron rápido sin poder sacar nada ni siquiera documentos. Se resguardaron con una vecina que tiene una casa de dos pisos. 

“Veíamos que llovía y estaba subiendo el agua en la calle, nos fuimos con una vecina y ahí nos quedamos hasta que el agua bajó”. Cuando regresaron a su casa la encontraron todavía inundada. Después el agua se fue, se quedó todo enlodado”. 

TE PUEDE INTERESAR: Murió al ayudar a un señor a evitar la inundación por "Max"

El viernes y sábado se hizo el recuento de los daños y la limpieza. Con jaladores, cubetas y trapos a sacar todo el lodo. Con un dolor en el pecho tiraron sus muebles, objetos personales, ropa. A estas labores se sumaron elementos de la policía estatal y militares del plan DN-III.

La calle 16, esquina con dr. Calocho parece zona de desastre, quedaron charcos y plastas de lodo que impiden caminar sin que la gente se resbale o se ensucie. Pasan descalzos porque las sandalias se quedan pegadas. Hay montones de muebles en frente de las casas. La gente no para de limpiar. 

La señora Balbina Olea Morales está en la puerta de su casa. Enfrente tiene una caja con documentos y álbumes de fotos. Los pasa uno por uno para ver cuál puede rescatar. Están mojados e inservibles. 

“No se puede hacer nada, lo bueno es que andamos contándola. Lo material va y viene. Están inservibles, los colchones, muebles, la sala, camas, televisión, el estéreo. Muchos documentos”.

La noche la pasó en su casa. Desde las 6:00 de la mañana comenzaron a limpiar y tratar de salvar lo que se pueda y lo que no a la basura. 

“Esto fue de momento, empezó el aire, la lluvia y de repente el arroyo se dejó venir hasta acá arriba. Ya no se pudo hacer nada. Todo lo dejamos aquí, nosotros nos fuimos a resguardar con un familiar”.

En la calle Nicolás Bravo sin número, Liborio Elogio Ramón lamenta que su casa se inundó casi hasta el techo. Las marcas de lodo en la cocina superan los dos metros. 

 

“Se inundó la casa, quedó muy feo. Nos destruyó todo, quedamos sin agua ni luz. Nadie se ha parado a ver si necesitamos agua, una pipa o algo para lavar los pisos. Tenemos niños y los sacamos de aquí, los llevamos a la casa de un familiar. Pedimos ayuda por el lodo y evitar infecciones”. 

Critica al gobierno porque ni protección Protección Civil se ha acercado a ver cómo quedó su casa, que es una de las más afectadas, ya que está a un costado del arroyo que se desbordó. Llegó con una fuerza imparable y la corriente se llevó lo que pudo. 

“Todo está lleno de lodo, la estufa, nuestra ropa. La corriente se llevó el refrigerador con toda la comida dentro. El agua llegó hasta arriba. Esto fue como en dos horas, como aquí asentó el huracán, aquí afectó duró no nos dio tiempo de sacar nada, lo que hicimos fue salvarnos, los niños y a mis papás porque son personas grandes. Ni modo. Perdimos todo, vamos a empezar de nuevo todo”.

Elogio Ramón recuerda que el río corría y era más grande. Incluso no se desbordaba. Con la urbanización de la colonia, las autoridades del municipio construyeron un puente que pasa por arriba del cauce y éste lo redujeron.  

“El ayuntamiento hizo esa base, pero redujeron el río, en lugar de ampliarlo. Ellos no tomaron en cuenta que tanto nos iba afectar. Antes no se hacía así, pero hicieron el puente para mejorar la calle. No lo planearon bien, porque es un tubo, en curva. Antes no era así, este cauce trae mucha fuerza, arrasa con todo”.

fmma