Main logo

Paridad de género en política no es caridad, dice magistrada

La magistrada Gabriel Villafuerte refirió que el avance del sector femenino en la toma de espacios ocasiona violencia política de género

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Gabriel Villafuerte Coello, presidenta de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) señaló que la paridad de género no es “caridad”, sino que tiene su origen en la recuperación de espacios para las mujeres como derecho.

Inmediatamente viene el discurso de que pareciera que a las mujeres nos están haciendo un grandísimo favor. Los hombres tienen que entender que deben soltar la mitad del poder que no les ha correspondido, eso ha sido un beneficio de la cultura patriarcal”.

En conferencia virtual en el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH), la juzgadora refirió que el avance del sector femenino en la toma de espacios públicos ocasiona violencia política de género, pues los varones ven perdido un poder que tradicionalmente han ostentado.

Explicó que la violencia política por razones de género se encuentra en los partidos, los cabildos, las campañas y los medios de comunicación; en algunas ocasiones es imperceptible, pero está cargada de “micromachismos”.

De diferentes procedimientos sancionadores que ha conocido la sala, la ponente mencionó que, en una asamblea, un concejal mencionó una frase contra una de sus compañeras: “Cállese y guarde el debido respeto cuando está hablando un hombre”.

Asimismo, ejemplificó que las mujeres también violentan con algunos comentarios: "Como mujeres podemos dignificar la política con preparación, sin tener que encuerarse por una curul como la candidata de Morena".

Otro estaba relacionado con una campaña, en la que se señalaba que votar por una aspirante a la gubernatura equivaldría a relegir al actual mandatario estatal.

Por ello, instó a las autoridades de los organismos locales y federales a utilizar las herramientas legales como el procedimiento especial sancionador para garantizar el respeto a los derechos de las féminas, incluso por encima de los obstáculos como que no en todos los casos se conoce la identidad del agresor o agresora y que en los juicios se pide agotar todas las instancias, tiempo en el que se pueden dictar medidas cautelares.

 

sjl