En Oaxaca los muertos por covid ya no caben en los panteones. En Loma Bonita, Oaxaca, se anunció la apertura de un nuevo cementerio, debido a que el antiguo camposanto ya resulta insuficiente ante el incremento de decesos por covid-19.
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“Debido al crecimiento de la ciudad, los fallecidos por el coronavirus y otros males (muertes violentas), el cabildo aprobó la construcción de un panteón”, informó el presidente municipal, Raymundo Rivera Hernández.
El alcalde precisó que en los primeros días de julio se reportaron 22 fallecidos por coronavirus en su municipalidad, por lo que desde el inicio de la contingencia a la fecha el número de fosas quedó rebasado.
El nuevo panteón ocupará un predio ubicado en la colonia Felipe Reyes Álvarez.
En Salina Cruz, la pandemia por covid-19 causó la saturación del panteón municipal, por lo que el ayuntamiento habilitó un nuevo cementerio.
El tradicional panteón se encuentra en la colonia San Juan, sin embargo, ha sido rebasado en sus capacidades y no queda espacio para más entierros, se reporta ocupado al 100% de su capacidad.
Hasta el miércoles, en el municipio de Salina Cruz se registraba un total de 183 casos activos acumulados y varios trabajadores del Ayuntamiento también han dado positivo al virus, incluido el presidente municipal, Juan Carlos Atecas.
(Fotos Cuartoscuro)
En Juchitán, la advertencia de que la crisis sanitaria iba a ser grave llegó desde abril pasado.
De acuerdo con una nota de El Universal, en los primeros días de abril un General del Ejército propuso a autoridades municipales alistar docenas de tumbas en todos los panteones de la localidad.
“La cosa se va a poner grave”, les habría dicho el militar a funcionarios encargados de la Jurisdicción Sanitaria en el Istmo de Tehuantepec, a directivos del Hospital General Macedonio Benítez Fuentes y a integrantes del Ayuntamiento.
En ese entonces, el municipio zapoteca tenía entonces cero contagios y tres meses después hay nuevas tumbas que una retroexcavadora hace en los panteones municipales.
Se sabe que decenas de personas han muerto en su casa por covid-19 y cuyos casos no se reportaron a las autoridades de Salud, sólo a la regiduría de panteones.
Otros no tenían actas de defunción y sólo por los dichos de las familias se sabe que murieron con síntomas de coronavirus.
Y todo esto mucho antes de que el jueves, la Jurisdicción Sanitaria 2 del Istmo reconociera que se proyectan más de 21 mil contagios de Covid-19 en la región y 5 mil pacientes hospitalizados.