MÉRIDA.- El martes 10 de mayo, Otto, un perro mestizo, integrante de la familia de Nidia Maldonado, fue sustraído de su hogar con engaños. Dos mujeres a bordo de una camioneta se presentaron con una presunta orden de la fiscalía de Yucatán, no tenía ni nombre ni la dirección de la casa. Acusaron a la familia de maltrato animal y de tenerlo en estado de desnutrición.
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“Mi esposo les dijo que no se lo podían llevar, que es un delito, y respondieron que era porque tenía desnutrición. Sacaron el papel, se lo entregaron a mi esposo y se lo retiraron de la mano de inmediato. Mi esposo no tenía el celular y en realidad bajó a abrir a los técnicos y ellas aprovecharon entrar, estaban vigilando desde la mañana”, relató Nidia Maldonado, dueña de Otto.
El abogado de la familia se movilizó y acudió a la FGE, en donde averiguó que no existía ninguna denuncia o queja en contra de la familia por actos de crueldad animal contra Otto.
Nidia relató que, además, platicó con los vecinos de su calle y no hubo alguna entrevista previa por parte de las autoridades que diera trámite a una denuncia.
Aseguró que la persona que sustrajo a Otto, con ayuda de otras dos mujeres cometió el delito de usurpación de funciones.
“Es una señora con bastante poder y dinero, ya tenemos las placas y todo del vehículo en el que se llevaron a Otto. Afortunadamente mi abogado nos habló en la madrugada, se puso en contacto con ella y le dijo a quién le entregó a Otto y esa otra persona ya se puso en contacto, esperamos que nos lo regresen”, relató.
Nidia aseguró que Otto es un integrante más de su familia, es por eso la urgencia de recuperarlo. Sobre si denunciará a las tres mujeres involucradas señaló que lo decidirá después de que el can regrese a casa.
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