CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas (La Silla Rota).- En forma aislada y en pequeños grupos han comenzado a arribar a la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos los primeros centroamericanos que se han desprendido de la caravana tomando su propia ruta.
Olivia Lemus, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, confirmó que desde la semana pasada llegaron a Nuevo Laredo, Tamaulipas, grupos pequeños de migrantes que se han desprendido de la caravana y optado cruzar por Nuevo Laredo o alguno otro de los cruces en Tamaulipas.
Así son ya 250 los migrantes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos los cuales se encuentran en albergues en Nuevo Laredo, los cuales procedían de Saltillo.
En tanto, la frontera de Texas con Tamaulipas desde Laredo hasta Brownsville se encuentra vigilada por mil 300 elementos de la Guardia Nacional, así como con más elementos de la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza.
En algunas áreas de la rivera del Bravo del lado americano, la Guardia Nacional ha colocado alambradas y se usan drones para la vigilancia.
Aun cuando se ha anunciado que el grueso de la caravana de migrantes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos se desplaza hacia Tijuana, las operaciones de vigilancia del lado americano no se han relajado.
La operación de la Línea Segura –antes Patriota Fiel- no fue suspendida en la frontera con Tamaulipas por el contrario, la Guardia Nacional instaló un cuartel provisional en las inmediaciones del río Bravo y continúan con los ejercicios de entrenamientos de control de multitudes y la instalación de infraestructura para cerrar el paso a los migrantes.
Olivia Lemus, mencionó que varios de los migrantes presentan llagas en sus pies debido al largo caminar, otros presentan enfermedades respiratorias debido a las bajas temperaturas que han debido padecer.
lrc