Guadalajara (La Silla Rota)- La liberación de Sergio Kurt Schmidt Sandoval, señalado como principal operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación, se debió a un descuido del ministerio público federal.
El martes pasado juez federal en el estado de Jalisco ordenó la liberación de Schmidt Sandoval por violaciones al debido proceso.
Conforme a lo que indica la constitución federal, durante el cateo realizado el pasado 19 de agosto de 2016 que derivó en su detención, el fiscal encargado designó dos testigos de la diligencia mismos que formaban parte del equipo de ministeriales que ejecutaron la orden.
Al ingresar al domicilio hallaron a Schmidt Sandoval en la sala y se le preguntó si deseaba designar a dos testigos diferentes a los señalados por el ministerio público y nombró a su esposa e hijo.
Schmidt Sandoval. FOTO: noticiaspv
Los policías que fungían como testigos se retiraron del domicilio sin firmar el acta que se levantó al final de la diligencia y durante la misma la esposa y el hijo del detenido tampoco firmaron el documento, ni acompañaron a los elementos que realizaron la revisión en el domicilio.
Ante la falta de firmas de los testigos el juez federal de Jalisco consideró que las pruebas estaban viciadas, por lo que ordenó su inmediata liberación.
Después de su arresto Schmidt fue recluido en el penal de Puente Grande y en aquella ocasión el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, aseguró que “fungía como enlace entre la delincuencia organizada con políticos”. También señaló que El Pistola, como le apodan a Schmidt, llevaba 30 años realizando actividades ilícitas en la entidad. Incluso, dijo que el ex gobernador, Emilio González Márquez, habría entregado a Schmidt el control de los penales del estado. Tras su detención el titular de la Comisión Nacional de Seguridad Pública, Renato Sales, aseguró que Schmidt era uno de los 122 objetivos prioritarios del gobierno federal y que con su arresto se debilitarían las operaciones del CJNG.