Cd. Victoria, Tam.- La Policía Federal y la Patrulla Fronteriza iniciaron la operación “Espejo” patrullando al mismo tiempo las riberas del río Bravo, con el propósito de contener a los migrantes debido a que durante los últimos días se han incrementado los grupos de ilegales que intentan cruzar a los Estados Unidos.
Este fin de semana un grupo de 100 migrantes que lograron ingresar a los Estados Unidos se entregaron a la Patrulla Fronteriza para solicitar visa humanitaria, siendo llevados a un centro de detención, en tanto se resuelve su situación.
La operación “Espejo” que realizan la Policía Federal y la Patrulla Fronteriza consiste en recorrer simultáneamente los márgenes del río Bravo. Por primera vez se observó a la Policía Federal usar lanchas en recorridos de vigilancia del río. Además de usar drones por parte de la Policía Federal.
La operación “Espejo” se inició en las inmediaciones del puente internacional Anzaldúas y elementos de la Policía Federal y Patrulla Fronteriza recorrieron el Bravo tanto aguas arriba como aguas abajo.
(CUARTOSCURO)
En el fuerte operativo participaron aproximadamente 50 elementos tanto de México como de Estados Unidos, así como helicópteros de la Patrulla Fronteriza y la Policía Federal, según se informó.
La operación “Espejo” se está realizando desde Matamoros hasta Nuevo Laredo de este lado y desde Brownsville a Laredo en Estados Unidos.
Pese al fuerte operativo de vigilancia un grupo de aproximadamente 100 migrantes lograron internarse en los Estados Unidos y se entregaron a la Patrulla Fronteriza solicitando se les conceda visa humanitaria, la mayoría de estos eran de el Salvador, Honduras y Guatemala aunque también hay africanos.
Norma Sánchez, guatemalteca, dijo que varias de las personas que cruzaron con ello se encontraban deshidratadas e insoladas debido a las altas temperaturas que se registran.
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Narró que en la huida de la Patrulla Fronteriza que los perseguía se desbalagaron y no sabe dónde quedó su esposo Manuel Kan, a quien espera poder encontrar en Houston de acuerdo a lo planeado.
“En Houston hay un grupo de amigos guatemaltecos que son residentes y ayudan a los migrantes para continuar el viaje o conseguir trabajo. Nosotros queremos llegar a Chicago, donde ya viven unos tíos y primos, pero si conseguimos un trabajo pues veremos”.
Norma plática de manera desordenada. “Cruzamos con chalecos salvavidas, amarrados a otras acuerdas para tratar que no nos arrastren las aguas. Cruzamos nada más con lo que cabe en un mochila, pero cruzamos. Pero ya fue al meternos en las veredas y al correr de la Patrulla que nos perdimos”.
Hace hincapié en que los migrantes prefieren entregarse en las zonas urbanas, para que la gente los vea y ayude y no ser deportados.
“A veces algunos agentes de la Patrulla Fronteriza ya no llevan a los centros de detención, sino que van y avientan a los migrantes a los puentes para que se regresen a México, recalcó.