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Obligar a infantes a saludar o dar besos, inhibe mecanismo de defensa

Especialistas en derechos de la infancia, expusieron que hacer que los niños y niñas saluden a familiares o personas desconocidas, es una imposición

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA. – Obligar a los infantes a saludar, dar un beso, abrazar o manifestar cariño a algún familiar o cualquier otra persona, es un acto de sometimiento que inhibe su mecanismo de defensa. 

Así lo expusieron las especialistas en derechos de la infancia, Gabriela Yerena Suárez de la organización Educando en los Derechos y la Solidaridad (EduaDyS) y Evelyn Marlene Núñez González de Voces de Cambio, ambas participaron en el dialogo de crianza positiva que realizó la asociación hidalguense Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (Seiinac).

Respecto a las imposiciones que hacen adultos hacia niñas, niños y adolescentes para pedirles que expresen sus afectos, la socióloga Gabriela Yerena explicó que cuando los menores identifican o se encuentran por primera vez con alguien en su vida, pueden manifestar temor o timidez, sentimientos que se activan como un mecanismo de defensa.

Por ello, cuando los cuidadores obligan a los infantes a relacionarse con otros, interfieren su capacidad de protección e intuición.

“Cuando una persona adulta le impone a un niño o a una niña una manera de expresar lo que está sintiendo, lo que pasa es que se interfiere en el proceso de los infantes respecto a un mecanismo de protección, cuidado y sobrevivencia”. 

Asimismo, la socióloga puntualizó que exigir a la niñez a exteriorizar alguna forma cariño, aun cuando se trate de un familiar, es una forma de sometimiento, pues los menores son personas que requieren respeto y a quienes se les tiene que tomar en cuenta si les nace o no expresar un saludo.

De igual manera, explicó que las infancias podrían recibir un mensaje confuso de no hacerle caso a su sentir o lo que perciben, y, por el contrario, anteponer las muestras de afecto como sinónimo de cordialidad o buenas costumbres.

“El respeto y cordialidad, no tendría por qué pasar por encima de la protección, del cuidado y del respeto de la persona”. 

Al respecto, Evelyn Núñez de la organización Voces de Cambio, refirió que las imposiciones ya enunciadas tienen que ver con la forma en que la niñez ha sido educada, así como por los convencionalismos que han pasado a través de las generaciones.

 

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