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Obispo de Chilpancingo anuncia reunión con capos de la delincuencia organizada

El obispo subió ayer a un punto de la Sierra de Guerrero, para reunirse con un líder criminal y el lunes lo hará con otros dos capos más

Escrito en ESTADOS el

El próximo lunes el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que sostendrá un encuentro con dos líderes de la delincuencia organizada que tienen influencia en la zona serrana de Guerrero, para solicitarles el restablecimiento de las clases y del servicio médico, así como la circulación del transporte público.

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El obispo informó que ayer subió a un punto de la Sierra de Guerrero, para reunirse con un líder criminal y el lunes lo hará con otros dos capos más.

Rangel Mendoza dijo que objetivo de estos encuentros es con fin de pacificar esta zona, donde la violencia se ha recrudecido desde el pasado 9 de junio ante aparentes rupturas de grupos delictivos, los cuales no han aceptado la tregua de paz que ha medido el líder católico.

El obispo se negó a relevar el lugar de las reuniones y el nombre de los líderes de los grupos delictivos con los que ha dialogado, señalando que “se le echaría a perder” el trabajo de pacificación que ha realizado.

Consideró que el problema de violencia en las comunidades serranas no se resolverá de la noche a la mañana y se requiere de voluntad “y mucho corazón” para logar pacificar la región, ya que hay mucho odio.  

Caída del precio del opio acelera violencia

El obispo también prevé que se agudice la violencia en la sierra de Guerrero debido a que cayó la comercialización del opio por la invasión en el mercado de la droga oriental China “white".

Rangel Mendoza dijo que la goma de opio ya no es negocio para los campesinos de la sierra de Guerrero, debido a que su precio por kilo bajó de entre 35 y 40 mil pesos que se vendía hace tres años, hasta cuatro mil pesos en lo que se comercializa ahora.

La caída del mercado del precio del opio provoca otros problemas como el incremento de la violencia debido a que los campesinos que comercializaban el opio ahora se dedican a robar, secuestrar y asaltar.

Por ello hizo un llamado al gobierno para implementar programas para el desarrollo de los pueblos donde lo campesinos puedan sobrevivir con otras cosas, ya no les interesa comercializar el opio.


Con información de Excélsior


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