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Nuncio Coppola logró su objetivo; visibilizar a víctimas de violencia en Aguililla

El nuncio apostólico, Franco Coppola se dijo satisfecho de lograr que el mundo volteara a ver a las víctimas que ha dejado el crimen organizado en Aguililla

Escrito en ESTADOS el

AGUILILLA, MICHOACÁN.- El nuncio apostólico Franco Coppola se dijo satisfecho de haber logrado el objetivo de que el mundo entero volteara a ver a las víctimas y mártires que ha dejado el crimen organizado en Aguililla y el resto de la Tierra Caliente michoacana.

El embajador de la Santa sede, refrendó que su visita a esta zona de guerra entre carteles, tuvo la finalidad de transmitir el mensaje de paz, justicia y conciliación.

Pero también, que al menos estos dos días en los que recorrió diferentes pueblos asediados y afectados por la guerra, el mundo entero volteara a ver a las víctimas.

Dijo que no es bueno el silencio y el no dar a conocer la situación de violencia que azota a las comunidades y poblados de Tierra Caliente, de Michoacán y de México.

Recordó que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, un funcionario le pidió que ya no hablara de la violencia que se vive en el país, “para no afectar el turismo”.

Se negó hacerlo, señaló, porque es prioritario que los ojos del mundo conozcan que hay lugares como Aguililla, donde sus pobladores viven flagelados por la violencia.

Recordó que ya había hecho un intento para que el mundo entero se enterara de lo que padecen los habitantes de esta región.

Platicó que apenas hace un mes, publicó unas fotografías en sus redes sociales de uno de los ataques más cruentos suscitados en Aguililla y Facebook se las eliminó.

Por ello es que insistió en que una de las prioridades de la iglesia, es que se conozca la realidad que padecen los pobladores de este lugar ubicado a 273 kilómetros de Morelia.

Monseñor Franco Coppola, inició ayer en Apatzingán, su visita a las comunidades y poblados de la Tierra Caliente.

Su mira estaba puesta en Aguililla, un campo de guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos.

La mañana de este viernes, el representante de la Santa Sede en México, inició su recorrido de 80 kilómetros que conectan a Apatzingán con Aguililla.

En el trayecto, pobladores de comunidades ubicadas sobre ese tramo carretero le dieron la bienvenida y salieron a las calles a manifestarse con algarabías.

Todos esperaban la bendición del representante del Papa Francisco que por segunda ocasión ponía énfasis en esta zona convulsionada socialmente por el narco.

En el camino, el nuncio apostólico estuvo vigilado a distancia por dos patrullas de la Policía Michoacán, ya que rechazó cualquier tipo de seguridad personal.

Al menos siete puestos de mando de la Secretaría de Seguridad Pública del estado –desplegados en distintos puntos de la zona- también destacaban en ese trayecto.

El embajador de El Vaticano, se encontró en el paso con camionetas, comunidades fantasmas y casas destruidas por las balas de los fusiles de asalto.

Las fachadas de negocios y viviendas, así como lugares públicos con la leyenda “CJNG”, quedaron expuestos ante la caravana del representante católico.

Aun así, Franco Coppola, reitero que no pidió seguridad personal o de escoltas, porque se encomendó a la protección divina de sus ángeles y de Cristo.

Sin incidentes, el nuncio apostólico llegó a la cabecera municipal de Aguililla donde fue recibido por cientos de pobladores y el párroco de la iglesia, Gilberto Vergara.

El sonar del mariachi y los estruendos de la pirotecnia, vestían la fiesta de los habitantes que solo conocen de enfrentamientos, ataques y violencia.

Una escuela primaria fue la sede para que el diplomático religioso transmitiera su mensaje de paz, no sin antes reunirse con familias de personas muertas, desaparecidas o asediadas por el crimen organizado.

Ese encuentro fue a puertas cerradas y ni el presidente municipal Osvaldo Maldonado tuvo acceso a ese cónclave, por seguridad de las víctimas y sus familiares.

 

ASESINADOS POR EL CRIMEN SON MÁRTIRES

Franco Coppola encabezó la misa ofrecida a lo que llamó, los mártires de la violencia y de la guerra entre grupos criminales.

En su homilía, señaló que nadie se acuerda guarda los nombres de la gente que mató a los pobladores.

“Pero ellos (víctimas) y su memoria quedan con nosotros; son nuestros santos mártires”, subrayó en nuncio apostólico.

En contra parte, consideró que “los que tienen el, o parecen tener el mando (cárteles) sobre esta tierra, así se van en el olvido;  olvidados”, sentenció.

Al final de la celebración eucarística, Coppola dijo ante medios de comunicación que su visita a esta tierra de cogobernabilidad del narco, no es desafiarlos.

“Mi visita no viene desafiar a nadie o a regañar a nadie; vine solo a hacer sentir a esta población que la iglesia está cerca y que no están solos ni serán abandonados”, afirmó.

Más tarde, el representante de El Papa Francisco en México, tuvo un encuentro con habitantes de la tenencia de El Aguaje y posteriormente regresó a Apatzingán para cerrar su visita a esta zona de Michoacán.

esc