Main logo

“Nos dijeron que crecería el caudal, no que se inundaría la cuidad”: alcalde de Tula

Tras la inundación que acabó con la vida de 17 personas en Hidalgo, autoridades discuten si se emitió alerta, o no, sobre el siniestro

Escrito en ESTADOS el

Luego de la inundación de Tula, Hidalgo, en la que perdieron la vida 17 pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, el alcalde del municipio, Manuel Hernández, aseguró que su gobierno no fue notificado sobre el riesgo de que ocurriera tal siniestro.

“A esta presidencia municipal no hubo un comunicado oficial sobre ese siniestro”, dijo Hernández en entrevista para Denise Maerker en Radio Fórmula. El alcalde detalló que la información que recibió la sede de Protección Civil fue que “el caudal de agua se incrementaría, pero no el que se inundaría la ciudad”.

El alcalde de Tula afirmó que esta notificación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la recibió Protección Civil local entre las 9 y 9:30 de la noche del pasado lunes 6 de septiembre. “Enseguida nosotros emitimos el comunicado”, dijo Hernández.

El mandatario local agregó que a partir de ese momento patrullas comenzaron a circular por las zonas en riesgo, y a notificar sobre el peligro del aumento del caudal del agua en toda la periferia al río Tula. “Desconozco si lo hicieron directamente al hospital”, expuso.

Autoridades del IMSS no fueron advertidas sobre el potencial peligro por las lluvias que causaron el desbordamiento del río Tula y la inundación del Hospital General del lugar, por lo que no se pudo evacuar a tiempo, explicó Zoé Robledo, titular del IMSS.

El titular del IMSS abundó que, ni el personal directivo del Hospital, ni la jefatura de Prestaciones Médicas ni la Delegación de Hidalgo fueron advertidos, ni oficial ni informalmente, del fenómeno y de su potencial.

El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, afirmó que la responsabilidad de alertar sobre la gravedad de las lluvias y la magnitud de las afectaciones es de la Conagua.

La Conagua, por su parte, ha asegurado que realizó tres llamadas telefónicas con el fin de informar sobre el riesgo de inundación en Tula, la primera alrededor de las cinco de la tarde, la segunda a las nueve de la noche y la tercera a media noche.

(djh)