Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). Un grupo de 70 maestros que no han iniciado el ciclo escolar en planteles de Tlacotepec, cabecera de un municipio de la Sierra de Guerrero, por la inseguridad que se vive en la zona, intentaron volver a clases este miércoles, pero al menos la mitad se arrepintieron.
Los maestros estuvieron convocados a las 7:00 de la mañana en el parque Margarita Maza de Juárez de Chilpancingo. El gobierno del estado contrató dos autobuses de empresas de pasajeros para llevarlos a comunidades serranas o a las escuelas de las zonas escolares 09 y 19 de nivel básico.
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Junto a los autobuses había sólo dos patrullas de la Policía Estatal asignados para acompañarlos, cuando la promesa, según los maestros es que también les acompañaría el Ejército. “Así, nosotros no vamos", dijo un maestro al delegado en la región Centro de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Alfredo Bello Salmerón.
Sólo la mitad de los 70 previstos subió a uno de los autobuses y algunos otros en vehículos particulares y salieron, seguidos por las únicas dos patrullas de policías estatales asignados. Aún no hay números precisos de cuántos volvieron.
Tlacotepec es cabecera de Heliodoro Castillo, uno de los tres municipios que crean el grueso de la Sierra del estado, donde hay problemas de violencia, expuesto en diferentes momentos y hechos. Los otros dos municipios son Eduardo Neri y Leonardo Bravo.
Uno de los casos más recientes ocurrió el 5 de septiembre pasado, cuando un grupo de personas armadas atacó la comandancia de la Policía Rural Estatal en La Laguna, municipio de Eduardo Neri, quienes levantaron una barricada con vehículos quemados a la entrada del camino que lleva a la región (una desviación sobre la carretera federal Chilpancingo-Iguala), para evitar el ingreso de policías y militares. Los maestros fueron los primeros en dar la alertar porque en ese momento subían a la región a dar clases.
Desde este hecho se entiende que en más comunidades de la región hay escuelas paradas.
El delegado de la SEG informó que en Tlacotepec hay escuelas donde ni siquiera han comenzado el ciclo escolar. Los números del delegado es que en la Sierra hay más de 200 escuelas en esta condición, donde estudian unos 2 mil 300 niños.
“No iré porque no quiero poner en riesgo a mi niña”, dijo la maestra Lucía Hernández, quien llevaba a su hija como otras del grupo.
Enseguida más maestros comenzaron a exponer sus temores. “Nosotros no queremos ir damos clases en comunidades como Corral de Piedra, Los Capulines, Izotepec, Los Vientos, son zonas demasiadas peligrosas”, mencionó otra docente.
Las bases del transporte público de Chilpancingo hacia los pueblos de la Sierra todavía no reanudan actividades.
“Díganme si podrán ir, porque ustedes saben que allá arriba hay muchas presiones de los padres de familia que quieren que sus hijos ya tengan clases”, dijo el delegado a los maestros que se oponían.
El autobús con maestros arrancó del parque entre 8:00 y 8:15 horas, rumbo a la Sierra, es decir ya dentro del horario de clases.
El delegado comentó que poco a poco recuperarán las clases en esa zona de Guerrero, donde, según le reportaron autoridades, hay un operativo de seguridad en funciones, pero los maestros dijeron no estar seguros de eso.
El vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, informó que en la Sierra hay seguridad permanente de la Policía del Estado, y que los elementos mantienen instaladas algunas bases provisionales.
En la Sierra de Guerrero no es reciente el problema de inseguridad. Esa zona está catalogada como la principal productora de amapola en el país, y en las últimas denuncias de los cultivadores incluyeron que hay presiones fuertes de grupos criminales, quienes hasta les impusieron el precio que les pagarán por el gramo de la goma de opio.
En esa zona, de acuerdo al mapa de ubicación de los principales grupos delictivos creado por el gobierno estatal, tiene presencia el Cártel del Sur que, aparentemente, rivaliza con otro grupo local.
mvf