TIJUANA. El covid-19 casi acaba con la vida de Joel, un adolescente de 13 años de edad que se convirtió en el paciente más grave de todo un hospital de Tijuana, en Baja California.
El caso de Joel, dado a conocer por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comenzó el 18 de junio, cuando Joel sintió los primeros síntomas del nuevo coronavirus: dolor de garganta, de cabeza y fiebre.
Al ver que su situación no mejoraba, durante los dos siguientes dos días siguió un tratamiento de inyecciones y medicamentos orales, pensaban que era una gripe.
El estado de salud de Joel empeoró a tal grado que no pudo levantarse de la cama. “No podía hablar ni moverse. Sólo se me quedaba viendo”, relata su padre.
El papá de Joel pidió un vecino que le ayudara a subir al menor de 13 años para buscar ayuda médica.
Entonces comenzó una travesía para que recibiera atención médica. Acudieron a varias clínicas particulares, en donde rechazaron atenderlo.
“Sólo en un hospital me lo recibían si pagaba por adelantado poco más de 50 mil pesos. No tenía ese dinero”, explica el papá de Joel.
Y continúa: “Hablé con el doctor de la familia y me dijo que lo llevara al Hospital Número 20 del IMSS, especializado en el coronavirus”.
Fue entonces cuando llegó al Hospital General Regional No. 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana.
Ahí, Joel dio positivo de covid-19, lo diagnosticaron como un caso grave y fue internado inmediatamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El menor de 13 años tuvo que ser intubado, pues sus niveles de oxigenación eran muy bajos y sus pulmones estaban completamente congestionados.
Durante dos semanas, Joel fue el paciente más grave del área de Terapia Intensiva del IMSS de Tijuana.
“Yo sabía que mi hijo estaba en peligro de muerte, estaba desesperado, pero no perdimos la esperanza. La atención que tenía de los doctores y las enfermeras era excelente. Me mantuvieron todo el tiempo informado”, relata el padre del menor de 13 años.
Durante 17 días, Joel estuvo intubado, cayó en coma y requirió de varias modificaciones en su tratamiento hasta que comenzó a recuperarse.
“Fue un paciente con un escenario muy complicado, que requirió de una atención especializada adicional para sacarlo de su gravedad. Se hizo, como en todo paciente, todo lo médicamente posible”, explicó el doctor César Figueroa, director del HGR No. 20 del IMSS.
Y agregó: “En el caso de Joel, por fortuna, su organismo y juventud finalmente respondieron positivamente”.
A dos días de cumplirse un mes de su ingreso, Joel fue dado de alta.
El menor dice no recordar detalles de su paso en el hospital, principalmente en terapia intensiva, sólo que despertó en su cama del hospital con una mascarilla de oxígeno, suero en el brazo y prácticamente sin molestia alguna.
Estuvo cinco días más en observación y regresó a su hogar. Venció al covid-19.
El padre de Joel entregó una carta escrita de su puño y letra, en la que agradece la labor de médicos, enfermeras, camilleros, intendentes y todos los involucrados en la atención a su hijo.
“No tengo palabras para agradecer la atención brindada a mi hijo [...] llegando muy grave y sin tener alguna esperanza de vida, ustedes lucharon con él para sacarlo adelante”, se lee en la misiva.
Y sigue: “Esto que vivimos fue algo tremendo, mi hijo se debatió entre la vida y la muerte, sus pulmones cada vez funcionaban menos, el riesgo de que le diera un derrame cerebral estaba muy latente, pero no perdimos las esperanzas”.
“He quedado en deuda con todos y cada uno de ustedes, se merecen todo el respeto y la admiración de la gente, porque a pesar del riesgo tan alto que existe de contagio, ustedes están dispuestos de dar su vida por sus pacientes. Me despido dándoles una vez más las gracias por todo lo que hacen. Dios los bendiga siempre”, finaliza.
rgg