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Niños huérfanos de la masacre en Chilapa se unen a policía comunitaria

Los niños fueron armados, uniformados y capacitados para defender a sus pueblos y familiares de los grupos delictivos que operan en la región, como son “Los Ardillos", responsables de la masacre del pasado viernes en Chilapa

Escrito en ESTADOS el

La masacre del pasado 17 de enero, ocurrida en Chilapa, Guerrero, donde fueron asesinados y calcinados 10 indígenas pertenecientes a una agrupación musical, arrastró junto con esas vidas, la de las madres y la de 23 pequeños que quedaron en orfandad.

Según el portal regional Realidad de la Montaña, el saldo -además de los muertos- fue el de dos madres abandonadas, ocho viudas y 23 niños huérfanos. 

Las familias se han concentrado desde el viernes pasado en la carretera estatal que va hacia Hueycantenango. Mujeres, madres, niños, todos exigiendo justicia por las víctimas. 

Entre los menores que quedaron huérfanos, están los dos hijos de Israel Tolentino, quien conducía la camioneta; uno de sus hijos apenas tenía cuatro meses de nacido. Ni siquiera tenía nombre.

Otro huérfano más fue el hijo de Cándido, quien falleció dejando también a su esposa de apenas 16 años.

José Julio, otra víctima, dejó una pequeña niña de tres años. Mientras que José Marco dejó seis niños en orfandad. Juan Joaquín dejó cuatro niños, mientras Crescencio –quien era chofer de otra unidad- tenía dos hijos y su esposa estaba embarazada. Antonio Mendoza también dejó a su esposa embarazada.

Aunque la primera información refería que las víctimas eran 10 músicos indígenas del grupo “conquistador”, los familiares aseguraron que, en realidad fueron contratados por el grupo musical en la comunidad de Tlayelpan.

Las víctimas que viajaban en la camioneta se dedicaban a la ingeniería del sonido, otros eran choferes, había electricistas, cinco chalanes y un encargado de vigilar el desempeño de los trabajadores.

Huérfanos se unen a la Policía Comunitaria

Este miércoles se incorporaron 19 menores de edad a La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF). Todos oscilan entre los 6 y 15 años de edad.

Según medios locales, algunos de los niños son parte de los infantes que quedaron huérfanos por la masacre.

Los niños fueron armados uniformados y capacitados para defender a sus pueblos y familiares de los grupos delictivos que operan en la región, como son “Los Ardillos”. 

Durante el mitin, realizado en Alcozacán, miembros de la CRAC reclamaron al presidente de la República el abandono en el que tienen a estos pueblos de la zona colindante entre Chilapa, José Joaquín de Herrera y Quechultenango, donde afirman, llevan mucho tiempo sometidos por Los Ardilleros.

“Los Ardillos”

Este miércoles, la Fiscalía General de Guerrero, confirmó que los responsables de la masacre del viernes 17 eran integrantes del grupo "Los Ardillos".

El fiscal Jorge Zuriel de los Santos Barrila detalló que el múltiple homicidio quedó a manos de seis integrantes de este grupo delictivo.

Los seis hombres iban a  bordo de dos camionetas aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando interceptaron en el camino a las dos camionetas de redilas donde viajaban las víctimas.

Les marcaron el alto con un disparo al aire, y posteriormente los privaron de la vida en ese mismo lugar utilizando armas punzocortantes.

Una vez realizado ese hecho, los agresores introdujeron cinco de los cuerpos en la primera camioneta a la que le prendieron fuego utilizando gasolina, provocando que quedaran completamente calcinados.

Posteriormente, hicieron lo mismo con la segunda unidad en la cual introdujeron los cinco cuerpos restantes, pero sin que estos se quemaran completamente, por lo que la lanzaron a un barranco con más de 100 metros de profundidad, con la intención de simular un accidente vehicular en la zona. Sin embargo, se pudo determinar pericialmente la existencia del delito de homicidio doloso.

El funcionario no dio más información al respecto, por el sigilo que se tiene sobre la investigación encurso, aunque se comprometió a ofrecer resultados positivos en corto plazo.

Finalmente indicó que en la región operan grupos que se identifican como policías comunitarios denominados CRAC-PC-PF, CRAC - PC, y un grupo de civiles armados que se denominan Autodefensas por ''la Paz y la Justicia'', quienes mantienen conflictos entre ellos desde hace varios años.


(Brenda Lugo)