QUERÉTARO (La Silla Rota).-Detiene su marcha, mira su entorno y aprovecha un momento para sentarse en una jardinera, a su lado deja la caja de mazapanes.
La distancia entre sus pies y el suelo delinean su pequeña estatura -cerca de un metro y 10 centímetros- acorde con sus siete años de edad.
Ante cualquier pregunta Alonso prefiere mantener el silencio, solo sus ojos hablan. En el momento de las respuestas, direcciona su mirada hacia el otro lado de la plaza, allá –dice- se encuentra su hermana, una niña de nueve años.
Trabaja hasta tarde, refiere, mientras retoma la caja de mazapanes, los ofrece a los caminantes, cada pieza cuesta cinco pesos: “me faltan otros diez (…) acabo bien tarde”.
Aún está de vacaciones, explica, al tiempo que destaca su gusto por la escuela. Cursa el segundo año de primaria.
Es momento de marcharse, su movimiento vaticinan su partida: levanta la caja y se despide. Retoma su andanza y continúa en busca de más compradores de mazapanes.
25 mil niños trabajadores
El trabajo infantil en el estado se refleja en 25 mil 720 infantes que desempeñan alguna actividad laboral, oscilando en edades desde los 4 hasta los 17 años, de acuerdo con información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) Querétaro.
La entidad se sitúa en el lugar 26 a nivel nacional, en materia de trabajo infantil, de acuerdo con el último informe realizado en 2015, explicó el encargado de despacho de la STPS, Gaspar Trueba Moncada.
Entre los infantes que trabajan, se estima que 82% (21 mil 160) se desempeñan en una ocupación no permitida por la Ley federal del trabajo; así como ocupaciones peligrosas, tales como en un bar, desempeñando jornadas nocturnas o en el sector de la construcción.
La mayoría labora en el rubro de comercio y servicios, consecutivamente en actividades secundarias (industria) y en menor medida en las primarias (agropecuarias).