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Niños con cáncer, en riesgo de contagio de covid en Yucatán

En el Hospital Agustín O’horán, la Unidad de Especialidad Médica (Uneme) de Oncología se ha convertido en un filtro para detectar posibles casos del virus.

Escrito en ESTADOS el

Mario tiene cuatro años y es paciente de oncología pediátrica en el Hospital Agustín O’horán. Necesita urgentemente le coloquen un Port-a-Cath para que sus quimioterapias sean menos doloras. Pero no será posible, ya que debido a la pandemia del covid-19, las cirugías consideras no urgentes no serán realizadas.

Las venas de este pequeño se han adelgazado tanto al grado que en su última sesión recibió 12 pinchazos para absorber el medicamento “Por el dolor empezó a llamar a Dios, dijo que ya no quería sufrir más”, relató en entrevista su madre, Anahí, cuyo nombre fue cambiado por temor a represalias.

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Si al pequeño le colocaran el catéter se evitaría las punciones en cada sesión de quimioterapia y sería menos el sufrimiento de cada sesión.

A esto se suma la preocupación de que pueda contagiarse de coronavirus, pues la Unidad de Especialidad Médica (Uneme) de Oncología se ha convertido en un filtro para detectar posibles casos del virus.

El riesgo es alto, ya que las niñas y niños aparte de compartir instalaciones, son atendidos por los mismos enfermeros que trabajan en el área de la pandemia y el piso de oncología.

“Quedaron como en un sándwich, están en medio, lo más delicado es que comparten entrada, elevador, y el personal rota turnos con los niños y los pacientes de covid-19”, señaló Anahí.

Cabe especificar que esta estrategia aplicada por la Secretaria de Salud de Yucatán (SSY) en todos los hospitales responde al “Triage respiratorio en atención primaria” y busca detectar posibles casos.

Es el primer filtro para ingresar al nosocomio y las personas con algún síntoma son enviados a esta área donde les aplican la prueba del covid-19.  También pueden quedarse en observación y si el resultado es positivo son canalizados a las instituciones médicas designadas para atender la pandemia.

Pero el temor al coronavirus viene acompañado de la necesidad económica. 

Entre el desempleo y el cáncer

Anahí y su esposo se han quedado sin ingresos por la pandemia.

Él es vendedor de cambaceo en el interior del estado, pero el cierre de los municipios le impide trabajar.

“Él iba todos los días a municipios, pero ya no lo dejan pasar y aunque quisiera desde el inicio de la pandemia no le quieren comprar, aunque lleve cubrebocas porque viene de Mérida”, explicó.

Ella es mamá de tiempo completo y se dedica a cuidar a su hijo durante sus quimioterapias e ingresos hospitalarios.

Y aunque se inscribieron para recibir los apoyos del seguro de desempleo que otorgará el gobierno para ayudar a quienes se quedaron sin ingresos por la pandemia, no fueron contemplados en la lista de beneficiarios. “No nos tocó, mi esposo no tiene trabajo y especificamos que tenemos un hijo con cáncer”.

Otro de los obstáculos a los que se enfrentan es que la donación de plaquetas y sangre ha disminuido. La gente ya no quiere donar por miedo a contagiarse de coronavirus.

Además, el desabasto de medicamentos continúa y aunque es en menor grado esto afecta la recuperación de las niñas y niños con cáncer. “Faltan medicamentos, pero no se habla porque ahora todo es covid-19”, comentó Anahí.

Apenas hace unos días se dio el primer caso de contagio de covoid-19 de un menor de edad en el estado. Se trataba de un paciente de oncología pediátrica que forma parte de las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social.

 

bl