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Nikky House: la esperanza de Nicole para personas con discapacidad en Guerrero

Nicole se hizo famosa gracias a unas fotografías donde anuncia: “Se pintan uñas gratis”. Ella es miembro de una asociación que apoya a personas con discapacidad

Escrito en ESTADOS el

CHILPANCINGO.- Nicole tiene 15 años, vive en Chilpancingo y su “gran sueño” es pintarle las uñas a los “Polinesios”. Hace unas tres semanas, la adolescente con síndrome de Down comenzó una iniciativa con intenciones terapéuticas, que la mantiene muy motivada y con avances en su motricidad; pinta las uñas y lo hace gratis.

Frente a su vivienda, Nurit López Castorena, madre de Nicole, instaló una mesita con apenas cinco barnices de uñas y un letrero con la leyenda: “Se pintan las uñas gratis”. Poco a poco la gente se fue acercando y el entusiasmo de Nicole fue creciendo. 

Nurit subió varias fotografías de Nicole a la cuenta de Facebook, Nikky House, una asociación civil mexicana desde donde ella trabaja por lograr la inclusión educativa de personas que sufren alguna discapacidad y que no pueden acceder a ayuda del gobierno.

En poco tiempo la publicación fue vista por más de 4 millones de personas del país y del extranjero.

Maestra de profesión, Nurit López narra el antecedente de la iniciativa:  

Para Nicole la lectoescritura ha sido muy difícil, decía estar cansada y frustrada con su letra, en esas andaba “cuando dijo que quería pintarme las uñas. Lo hizo (muy torpe, pero lo intentó). Sin embargo, no quedó muy convencida y pidió a su abuela permiso para pintárselas también”, narra Nurit a medios de comunicación locales.

Añade que fue ahí cuando una chispa se encendió y le dije que si deseaba que sacáramos una mesa, ya que hacía calor y pondríamos un letrero con la intención de que alguien más se animara; la iniciativa la ha ayudado a mejorar su motricidad, está favoreciendo su atención, concentración, lenguaje y sobre todo está socializando como nunca antes lo había hecho.

Cada día Nicole decide si quiere o no pintar las uñas; su madre le ha comprado material; le han regalado barnices, de cinco pasó a tener 32 y hay momentos en que tiene gente esperando.

En un video Nicole se mira animada con su terapia de pintar uñas, señala que su “gran sueño” es pintarle las uñas a los Polinesios, tres hermanos de la Ciudad de México quienes graban videos que suben a You Tube, en los que entre bromas y anécdotas promueven la unión familiar.

Nurit señala; “La terapia ahora tiene otra fachada, pero las metas y objetivos no cambian; es más, han aumentado porque ahora está trabajando la socialización al tratar con personas que nunca ha visto y que le están pidiendo algo que ella debe hacer, y su lenguaje ha mejorado de manera increíble, su capacidad de retención porque siempre le pregunto cómo se llaman las personas que vinieron, qué ropa traían, qué colores pidieron, qué color gusta más, etcétera”. 

¿QUÉ SIGUE DESPUÉS DE LO VIRAL?

Nurit López narra que en el desarrollo de Nicole siempre se ha puesto metas y éstas las elige de acuerdo a la importancia; la primer fue que la niña lograra sostener la cabeza, la más reciente la lectoescritura.  

En el camino siempre ha buscado la asesoría de expertos en el tema, desde pedagogos nacionales hasta el más reciente, que era de España.

Hace seis años Nurit con otros padres de familia fundaron Nikky House, una asociación civil en Chilpancingo, para atender a niños y adolescentes con discapacidad motriz, visual, intelectual y de lenguaje.

Nikky House, trabaja con la motricidad, lenguaje, pensamiento matemático y sistema braille para quienes son ciegos.

Al inicio, una madre de familia prestó su casa; había tres salones y llegaron a asistir hasta 53 niños y niñas pero con la pandemia por la Covid-19 cerraron el lugar.

Para que los alumnos siguieran sus terapias, Nurit adaptó su vivienda, en la colonia Ruffo Figueroa. Aquí sólo recibe a un máximo de 12 niños, los de mayor antigüedad en Nikky House.

Quienes atienden el centro educativo son tres profesoras. Ahí también han llegado a hacer su servicio social de la carrera de Trabajo Social del Instituto Stephen Hawking, de psicología del Centro de Estudios Superiores Guerrero (Cesgro) y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Esta escuela no sustituye los niveles escolares, es un centro de aprendizaje que busca la inclusión y el aprendizaje al ritmo y necesidades de cada alumno. Los alumnos sólo asisten una hora y media o dos una vez a la semana.

En Nikky House el costo por mes es de 700 pesos, es decir 70 pesos la hora, pero también hay niños a quienes se les otorgó una beca para que no paguen; otros padres han llegado y muestran interés para que sus hijos asistan, son sinceros y dicen que sólo pueden pagar 20 pesos la clase. Los aceptan. A todos les incluye el material.

esc