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Necesito una mujer como tú, para no volverme gay: así acosaba padre en Michoacán

Toribio Tapia Bahena, padre en Lázaro Cárdenas, Michoacán, fue expulsado por El Vaticano tras seducir y tener relaciones sexuales con 7 mujeres casadas

Escrito en ESTADOS el

MORELIA.- Toribio Tapia Bahena, padre una parroquia de Lázaro Cárdenas, Michoacán, fue expulsado por El Vaticano, luego de comprobarse que sedujo y mantuvo relaciones sexuales con al menos siete mujeres, todas ellas casadas.

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Tapia Bahena tiene 52 años y oficiaba en la parroquia de Guacamayas. Fue investigado por la Santa Sede, luego de dos denuncias de sus víctimas.

Una de las denunciantes señaló que el padre la sedujo precisamente durante un diplomado que ella cursaba en la Universidad Pontificia de México.

“Me escribía y llamaba por las noches. Al inició preguntándome cosas de la clase, instrucciones para que yo informara al grupo, etc. Posteriormente me llamaba para preguntarme cosas personales que en absoluto tenían que ver con las asignaturas. Por ejemplo, me preguntaba con quién vivía, insistía en que le llamara de tú, me preguntaba qué hacía en esos momentos, con quién estaba, insistía mucho en cómo me sentía con su cariño, afirmando que ante eso nadie se puede resistir”.

Durante este curso continuó acosándome, tanto que hasta me dijo que no tenía caso que yo siguiera si no cedía a salir con él. Insistió e insistió hasta que ya no puede decirle que no, y la pesadilla comenzó

“Obviamente a Toribio Tapia Bahena no le importó e hizo todo lo que estuvo a su alcance para destruir mi matrimonio a través de mí. Yo reconozco que, por mi soberbia disfrazada de ganas de aprender, saber más y, sobre todo, por no perder su cariño, caí en su monstruoso juego. Él a su vez utilizaba el tonto argumento de que ‘tu amor me da estabilidad y me anima’, ‘yo te necesito’, ‘necesito de una mujer como tú, hermosa e inteligente para no volverme homosexual’. Nada más falso y perverso”.

Además de sostener relaciones sexuales en moteles con esta mujer casada, el sacerdote habría comenzado a llamarla a horas de la madrugada. En estas conversaciones, “pedía que me tocara y que le dijera cosas, como que yo era su gatita, su perrita, etc.”.

En estas llamadas también hablaba sobre sus fantasías. Me pedía que la próxima vez que nos veamos me animara a disfrazarme de perrita o de gatita, de zorra, de colegiala, y en una ocasión me confesó que quería que me disfrazara de algo muy atrevido: de monja

Dijo que en varias ocasiones el sacerdote le pidió “llamar a una amiga durante el acto”. “Posteriormente me propuso hacer un trío con otra mujer”.

ATRAYENTE Y CAUTIVADOR

Otra de las mujeres denunciantes dijo que conoció al padre durante un curso bíblico. Para la mujer, el carácter “atrayente y cautivador” del sacerdote la convenció eventualmente de establecer una relación con él. “Logró crear en mí una dependencia de él”, aseguró.

En este testimonio se puede observar un patrón en las relaciones que habría sostenido el sacerdote con las diferentes mujeres.

La segunda mujer dijo que para mantenerla consigo, Tapia Bahena “utilizaba argumentos como que (yo) le gustaba mucho, que era muy inteligente, que le daba seguridad estar con una mujer y que eso le evitaba volverse homosexual’”.

Me enviaba fotografías de flores o letreros en una ventana empañada que decía ‘te amo’, ‘hermosa’, ‘preciosa’, ‘te extraño’, ‘te deseo’, ‘te necesito

La mujer señaló luego que “en la intimidad me pedía satisfacernos y cumplir fantasías como pareja, suplicando al principio, diciendo que él me amaba, pidiéndome disfrazarme de monja, colegiala”.

“Además del sexo oral, le gustaba dejar marcados chupetones, porque decía que así sabían que era suya”.

Durante el acto sexual el sacerdote “me pedía que hablara con una amiga o con familiares”, relató.

La mujer denunció que “además de tomar videos durante los actos sexuales, hablaba a altas horas de la noche para excitarse, y cuando le contestaba decía cosas como: ‘¿Cómo quieres que te la meta?’, ‘¿cómo te gusta?’”.

“Yo no estaba conforme con estas prácticas, pero siempre acababa convenciéndome”, lamentó.

LAS VÍCTIMAS

Las denunciantes coinciden en que las mujeres seducidas por el sacerdote podrían sumar por lo menos siete, todas casadas.

Además de las perversiones sexuales, el sacerdote mexicano habría presentado serios cuestionamientos a la fe católica.

El Obispo de Lázaro Cárdenas, Monseñor Armando Antonio Ortiz Aguirre, habría recibido las denuncias contra el sacerdote entre abril y mayo de este año, pero no abrió ninguna investigación a nivel diocesano ni estableció ninguna medida preventiva, sino que remitió Tapia Bahena a un centro de rehabilitación para presbíteros.

“El Padre Toribio está en un momento de rehabilitación, de formación, está retomando su vida, su conducta, su ministerio”, dijo el prelado, que decidió esperar a saber “cuál es el diagnostico”.

Si hay acusaciones, pues yo digo que hay que llevarlas al tribunal de la diócesis de México, que es donde él vivía, donde él realizó su labor. Era maestro, y creo que eso es lo más conveniente. De parte mía, voy a iniciar, estoy iniciando todas las investigaciones para ver qué es lo que hay de todas esas acusaciones

En rueda de prensa, el pasado 27 de agosto, Ortiz Aguirre confirmó que Tapia Bahena “fue dimitido por la Santa Sede”.

 

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