TUXTLA GUTIÉRREZ.- Casi un mes y medio antes de que arrancaran las campañas en Chiapas, un grupo armado acribilló a cuatro personas, entre éstas a Mariano, aspirante a la alcaldía del municipio indígena de Pantelhó por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Era la primera advertencia de lo que se veía venir.
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Tras éste y otros hechos de violencia, comenzaron a surgir las voces que advertían de un clima hostil y que, además señalaban a los autores de mantener sumisa a la población: las autoridades municipales de extracción perredista y sus grupos armados, entre ellos el de Los Ciriles.
En medio de esas voces emergía la del defensor de derechos humanos e integrante de la sociedad civil Las Abejas de Acteal, Simón Pedro Pérez López quien, junto a cientos de personas de la comunidad que lo vio nacer, no solo exigía, sino que firmó documentos para intentar frenar los comicios del 6 de junio, pues se advertía un derramamiento de sangre.
Simón no estaba equivocado: la violencia lo alcanzó el pasado lunes, cuando un sujeto, en una motocicleta, le disparó en la frente cuando caminaba, de la mano con su hijo, rumbo al mercado del municipio de Simojovel, pues radicaba en la comunidad Israelita de ese lugar.
“Antes de las elecciones del pasado 6 de junio, hubo varios asesinatos en Pantelhó (de donde era originario Simón), y por eso pedí, en varias ocasiones, que se suspendieran los comicios allí, pero las autoridades no nos tomaron en cuenta”, advierte Marcelo Pérez Pérez, párroco de la iglesia de ese municipio de la región Norte de Chiapas y quien le ha dado seguimiento al tema.
Según él, como la problemática se agudizó durante el proceso electoral, una decena de comunidades de Pantelhó lo buscaron para mediar ante alguna instancia gubernamental, “querían que se documentara todo (los hechos violentos), y ahí uno de los que se sumó a denunciar y a firmar un documento donde se relata todo, es Simón”, cuyo papá era líder de la región y fue candidato al diaconado, “muy respetado en la comunidad”.
Por ello, detalla que los grupos criminales al parecer lo rastrearon hasta asesinarlo cerca del mercado de Simojovel, “pero insisto, esto fue porque se sumó en contra de la violencia estructural provocada por el Ayuntamiento y el crimen organizado de Pantelhó”.
CLIMA DE TERROR
El pasado martes, las armas y los “levantones” regresaron a la cabecera municipal y a dos comunidades de Pantelhó. Los Ciriles, de nueva cuenta, aterrorizarían a por lo menos 30 familias. De manera extraoficial, se habla de 26 muertos y al menos 40 lesionados; nada ha confirmado la Fiscalía estatal.
De acuerdo con la información obtenida, están identificados como los “brazos ejecutores” de estos hechos: Abigail Cruz, Mariano Gómez, Mario Jiménez López, entre otros.
Marcelo Pérez Pérez proporcionó a La Silla Rota imágenes de lo que él documentó este miércoles, por la tarde: el hallazgo de dos bombas y detonadores en dos viviendas de la comunidad Nuevo Israelita, en Simojovel; en estos cateos estuvieron presentes elementos ministeriales.
“Esos artefactos pertenecen a las personas que mataron a nuestro hermano Simón”, advierte el cura, quien desde hace al menos una década es perseguido por grupos criminales, sobre todo de la región Norte de Chiapas, por alzar la voz y defender a los pueblos de la venta de drogas, alcohol y armas.
De acuerdo con los lugareños, la comunidad está temerosa porque esas casas pertenecen a gente relacionada con el crimen organizado, además de que podría haber más explosivos en la zona, por lo que se atentaría contra decenas o cientos de vidas. Están en medio de una bomba de tiempo.
Todo el que se opone al Ayuntamiento, al PRD y al crimen organizado en Pantelhó, es asesinado, como le ocurrió a Simón Pedro”, asevera Marcelo Pérez
SICARIOS ATRINCHERADOS
Sin embargo, el clima de terror continúa, debido a que, según transportistas, grupos armados se mantienen atrincherados a la altura del tramo carretero San José El Carmen, en Pantelhó, desde donde se supone han efectuado, desde el miércoles, disparos en su contra.
Entre otra información que circula, el fundador de la comunidad San Clemente, Juan Gómez, al parecer fue atacado a balazos y con bombas, en su localidad, lo que provocó que mujeres, hombres y niños se refugiaran entre los cafetales.
De acuerdo con el informe, los pobladores y las autoridades de San Clemente denunciaron hace algunos meses actos intimidatorios en su contra por parte del grupo armado de San José Buena Vista Tercero, Los Ciriles, cuyos integrantes efectúan cortes del servicio de energía eléctrica para aterrorizar a las familias.
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