“Nachito”, como era conocido en su colonia, en Mexicali, Baja California era un niño alegre, que trabajaba en una panadería para apoyar a sus abuelitos.
Pero, el pasado jueves 6 de diciembre fue encontrado en un charco de sangre con 13 heridas provocadas por un arma punzocortante y con el cuello degollado.
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Esa tarde, el propietario de la panadería entró al negocio y vio a Nachito en el piso y a su hijo José Manuel N., de 18 años, con un cuchillo en la mano.
Inmediatamente llamaron a una ambulancia para que le dieran atención médica al menor de 10 años, pero cuando los paramédicos llegaron, era demasiado tarde.
Las autoridades detuvieron al joven de 18 años, quien es adicto a estupefacientes, lo que pudo provocar que atacara a Nachito.
En el momento del arresto, encontraron en una de las bolsas del pantalón, una oreja del niño de 10 años, que había cortado y guardado momentos antes.
Vecinos de la colonia Ángeles de Puebla, en Mexicali describen a Nachito como un niño muy atento, que siempre era servicial y apoyaba a sus abuelos, con los que vivía.
El menor formaba parte del Club de Ángeles Soccer, un pequeño club de fútbol donde jugaba.
“A veces iba a hacer pan, se ponía un mandilito y nos traía panes a su abuela y a mí. Era un niño tranquilo, feliz”, comentó el abuelo Eligio Ceceña, con lágrimas en los ojos.
Por lo pronto, las autoridades judiciales integran la carpeta de investigación, con el fin de comprobar la culpabilidad de José Manuel N., presunto homicida de Nachito.
Con información de Chiapas Sin Censura y La Voz de la Frontera.
mvf